Unidos Sí, una escisión de Podemos en Cataluña, está buscando avales para concurrir a las elecciones del próximo 27 de septiembre, a las que se presentará como "nuevo partido de izquierda libre de nacionalismo", tras denunciar que Catalunya Sí Es Pot tiene independentistas entre los primeros nombres de su lista, incuido el cabeza de la misma, Lluís Rabell.
La formación se inscribió en el Registro del Ministerio del Interior a finales de julio para dotarse de personalidad jurídica y concurrir a las elecciones de septiembre. Una vez convocadas, tiene 20 días para reunir los 5.300 avales necesarios, correspondientes al 0,1% del censo catalán.
La escisión parte de la corriente Podemos Unidos, que hasta ahora había participado en los procesos internos del partido de Pablo Iglesias en Cataluña, pero cuyos candidatos, primero a la Secretaría General, Enric Martínez, y luego a la presidencia de la Generalitat, Antonio Francisco Ordóñez, fueron excluidos de las primarias internas, Martínez ya denunció la falta de democracia interna de Podemos y su "deriva nacionalista".
Ahora esta corriente se constituye como partido diferenciado al "entender que Podem ha tomado un marcado carácter nacionalista, aunque en parte oculto, y que esta deriva no va a corregirse", lo cual "obliga a articular una opción distinta para los votantes de Podemos en Cataluña, que en su inmensa mayoría tienen una postura abierta hacia España y el mundo, y hacia la solidaridad y unidad de los trabajadores".EL PROCESO, UNA "CORTINA DE HUMO"
Unidos Sí considera que "el proceso secesionista en Cataluña es una cortina de humo para relegar las verdaderas prioridades del bienestar y la justicia social" y "ha empeorado la crisis económica en la región", ahuyentando empresas y nuevas inversiones.
No obstante, también defiende el bienestar y la justiciasocial, "haciendo frente tanto a las políticas neoliberales que están arrasando Europa como al independentismo, que empeora la capacidad de respuesta ante las grandes corporaciones financieras y los poderosos estados que las respaldan". Su posición en este ámbito es la defensa de la intervención pública en sentido keynesiano "en favor de la igualdad de oportunidades frente a los privilegios hereditarios".
En materia lingüística, Unidos Sí defiende que las lenguas vehiculares en la educación deben ser todas las oficiales en la comunidad autónoma más un segundo idioma internacional. Esta diversidad cultural debería expresarse también en los medios de comunicación públicos de Cataluña, "en lugar de trasnochados proyectos de ingeniería social donde una minoría trata de moldear el mundo a su medida".
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