Agentes de la Policía Nacional han procedido a la desactivación de dos artefactos explosivos de carácter militar, que varios ciudadanos habían encontrado en un caso en la localidad de Cervera del Río Alhama y, en el otro, en Logroño, según han informado este jueves fuentes policiales en un comunicado.
De acuerdo con sus datos, el pasado día 13 de julio se recibió una llamada en el Centro Inteligente de Mando Comunicación y Control (CIMACC-091) de la Policía Nacional, en la que un particular alertaba que había hallado un proyectil de artillería mientras se encontraba en el monte, en las inmediaciones de Cervera del Rio Alhama, habiéndolo trasladado después hasta su domicilio.
Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos- Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico (TEDAX- NRBQ) de la Policía Nacional con base en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, se trasladaron al lugar con el fin de comprobar la autenticidad y peligrosidad de esta pieza de artillería. En concreto, los agentes pudieron comprobar que se trataba en este caso, de parte de un cuerpo de una granada de mortero de calibre 81, que se encontraba en un deficiente estado de conservación.
Por otro lado, el pasado día 22 de junio, en una céntrico piso de Logroño, agentes del TEDAX-NRBQ procedieron nuevamente a recoger una granada completa de instrucción francesa modelo 1937, que había sido encontrada por los nuevos propietarios del inmueble. En ambos casos, tras el estudio los artefactos, los agentes especializados acordaron su traslado al campo de maniobras de La Rad de Lassuen, para proceder a la neutralización controlada de los mismos.
En el dispositivo participaron el Grupo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico (TEDAX- NRBQ), así como agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Policía Nacional con sede en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja. Desde la Jefatura de Policía se recuerda que el manejo de artefactos explosivos o sus componentes, conlleva un elevado riesgo para la integridad de las personas que los manipulan.
Por ello, si se realizan este tipo de hallazgos, se hace conveniente extremar las precauciones, evitando su manipulación y avisando lo antes posible a la Policía Nacional, para que sus Grupos de Desactivación de explosivos se hagan cargo de dichas incidencias y las neutralicen.
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