Anticorrupción pide mantener el secreto

La Policía destapa que Villarejo recopiló más datos de Florentino para Iberdrola

Los agentes descubren entre los archivos del comisario "información personal y familiar" del empresario y nuevos proyectos de la eléctrica con Cenyt. 

El presidente de ACS, Florentino Pérez, en la junta de la compañía.
El presidente de ACS declaró dos veces como perjudicado por los espionajes de Villarejo. 
EFE

El análisis de todo el material incautado a José Manuel Villarejo tras su detención en noviembre de 2017 sigue aflorando más datos sobre los trabajos que realizó para sus clientes. Tanto es así que la Policía Judicial al frente de este procedimiento ha hallado carpetas y documentos que vendrían a recopilar información "personal y familiar de terceros" implicados en los encargos de Iberdrola, entre los que se encuentra Florentino Pérez. Se trata de una documental sobre el presidente de ACS que, según los agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, se integró dentro del proyecto que el comisario jubilado bautizo como 'Posy'. 

Por este motivo, la Fiscalía Anticorrupción pide al magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que prorrogue el secreto de las actuaciones que pesa sobre esta pieza decimoséptima en la que se investiga la relación de la eléctrica con el Grupo Cenyt. El escrito, al que ha tenido acceso La Información, argumenta que se necesita más tiempo para que los agentes sigan destripando toda la documental intervenida hace ahora dos años y medio y analicen las nuevas evidencias aparecidas durante la investigación. Por ese motivo piden al juez que amplíe el plazo para que las partes sigan sin tener acceso a las diligencias ya que, de lo contrario, se podría "frustrar" el fin de las mismas.   

El Ministerio Fiscal recuerda que en el oficio policial del pasado mes de noviembre ya se habló de algunos proyectos tales como 'Gipsy' o 'Wind' relativos a encargos que gestionó el comisario jubilado desde Cenyt. Los mismos aparecieron en la documentación incautada a él y su socio Rafael Redondo en sus domicilios de la capital. Además de todos estos archivos, los fiscales precisan que Iberdrola también ha aportado a la causa documentación la cual, junto con los testimonios prestados, "debe quedar vedada" al conocimiento de las partes. Se refieren a las declaraciones tomadas hasta la fecha a todos los actores de esta investigación, entre los que destacan el exdirector de seguridad de la multinacional Antonio Asenjo o el directivo díscolo con Galán, José Antonio del Olmo, el cual ha testificado hasta en tres ocasiones.

La versión de Florentino

El magistrado trata de dilucidar en el marco de esta pieza concreta la relación que la eléctrica vasca mantuvo con Cenyt desde el año 2004 y los encargos efectuados hasta 2017 por los que desembolsó un total de 1,1 millones de euros. Al respecto destaca el interrogatorio de Asenjo, el cual detalló en varias sesiones en la Audiencia Nacional todos los acuerdos que cerraron con Cenyt negando que entre los mismos se incluyera un espionaje a Florentino Pérez. Más bien al contrario, ni Asenjo ni la propia multinacional reconocieron este cometido. De hecho, el exdirectivo de seguridad explicó que fue Villarejo el que le ofreció poner la lupa en el presidente de ACS en un momento de especial agitación en el sector energético. 

La multinacional informó en un comunicado interno que había trasladado al Juzgado Central de Instrucción número 6 un total de 17 facturas relativas a los trabajos con Cenyt negando expresamente haber espiado al presidente del Real Madrid. Éste, por su parte, tomó cartas en el asunto tras filtrarse en prensa las grabaciones en las que Villarejo ofrecía a Asenjo fabricar pruebas en su contra. Entonces se personó como perjudicado en esta pieza y expuso ante el juez que tuvo conocimiento de que podía ser un 'víctima' del agente encubierto. Además, dejó entrever que desde un medio de comunicación se le estaba sometiendo a chantaje para que abonara una "importante cantidad de dinero" a cambio de que no se publicaran las grabaciones de Villarejo en las que podría estar implicado. 

El testimonio prestado a mediados de noviembre dio pie a que el magistrado abriera una pieza separada para investigar estos hechos y a que le volviera a tomar declaración, si bien finalmente el pasado mes de enero archivó las diligencias. García Castellón zanjó el asunto asegurando que no tenía pruebas suficientes como para demostrar la existencia de un plan con el que querrían chantajearle. Ahora, y al margen de este asunto concreto, la Policía acredita que Villarejo sí guardaba en su casa información "personal y familiar" del empresario en el marco del proyecto 'Posy' que se desarrolló paralelamente al proyecto 'Gipsy'. 

Afloran nuevos encargos

A todo ello hay que sumar que la Policía ha encontrado nuevos encargos que habría gestionado entonces Cenyt para la multinacional de Sánchez Galán. Anticorrupción explica que en los nuevos oficios de los días 9 y 11 de junio, Asuntos Internos hace mención a más material desconocido hasta el momento. En concreto, indican que ha aparecido información relacionada con un proyecto apodado como 'Sugus' y del que hasta ahora solo conocían el nombre. De hecho, los fiscales preguntaron a Asenjo durante su interrogatorio si sabía qué era ese asunto determinado y éste dijo que no lo había escuchado nunca, según fuentes jurídicas. La Fiscalía aclara ahora que tiene más datos sobre esta cuestión que descubrieron por una alusión en un correo electrónico. 

Entre el material que ahora analizan los agente se encuentran además "numerosos archivos de audio en los que se registran numerosas reuniones con Antonio Asenjo, pendientes de un completo estudio y análisis". Por todos estos motivos, los fiscales piden que las pesquisas abiertas por los delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos sigan secretas durante un tiempo más para evitar así "posibles manipulaciones dirigidas a obstaculizar la averiguación de los hechos o el ocultamiento de bienes procedentes del delito". La causa, que arrancó el pasado mes de octubre, dio  un vuelco cuando el entonces máximo responsable de seguridad de la empresa ofreció al juez declarar acerca de los encargos que él mismo gestionó. 

Asenjo explicó en sede judicial ya en febrero que la compañía no cometió delito con estos hechos, que se trataron de investigaciones patrimoniales en muchos casos y que Sánchez Galán estuvo al margen de la mayoría de los encargos. Sin embargo, la irrupción de Del Olmo provocó otro giro en la instrucción del caso. El exdirectivo se convirtió en testigo clave de los investigadores y validó en la Audiencia Nacional el informe que elaboró en el año 2004 y que vendría a recoger que se emitieron facturas falsas desde la eléctrica para costear los servicios de Centy con el visto bueno de la cúpula. Estos hechos provocaron la rápida reacción de la multinacional, que negó la existencia de dicho documento y emprendió acciones penales contra su exdirector de Funciones Corporativas.

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