Políticos evanescentes como sus promesas

La pose tiene que indicar determinación, la mirada honestidad y la sonrisa confianza. Cuando un político se pone delante de la cámara para dirigirse a sus potenciales electores lo hace con la intención de convencer y hasta de seducir. El resultado no siempre es lo esperado.

Fading Politcs es un proyecto del fotógrafoLuis Díaz Díaz centrado en los carteles electorales de las pasadas elecciones municipales gallegas. En esta serie de 'fotos de fotos', los rostros de los candidatos parecen salidos del mismo molde, pero con resultados heterogéneos.

'El año pasado, con las elecciones municipales en Galicia y la situación política de ese momento y, por otro lado, el 15M, quería hacer un proyecto un poco más comprometido' explica Luis Díaz Díaz que ha publicado su trabajo en cabeceras como Calle20, Vice, The Independent, Nylon y Domus.

'Yendo en coche por ahí, por Galicia, veía estos carteles y me decidí a empezar este proyecto, empecé a documentarlos, es decir, a hacer las fotos, a re-retratar a estos candidatos. Me interesaban sus poses que intentaban imitar a los políticos más expertos, pero, claro, sin tener a su alrededor un gabinete que pudiera asesorar su imagen'.

'Son políticos, sí, pero evidentemente no tiene la misma preparación, la misma educación, no están acostumbrados, entonces les pones una cámara delante y parecen un poco constreñidos. Me interesaba este 'quiero y no puedo'. Estos políticos, añade Luis Díaz Díaz, 'no están acostumbrados a dirigirse hacia una cámara, a ser retratados y por otro lado quieren cada cuatro años enviar un mensaje a la gente y esto hace que la cosa se quede un poco a medias, creo'.

Retratos y promesas de las que nadie se acuerda

Pero Fading Politics se centra sobre todo en la evanescencia de estos retratos, que aparecen descoloridos y deslucidos: esa sonrisa tan estudiada ahora se asoma detrás del papel arrancado.

'Durante la campaña electoral los políticos están lanzando mensajes con mucha convencimiento y están intentando captar a la gente' afirma el fotógrafo. 'Todo esto, a partir del día en el que ganan las elecciones, se va diluyendo, sus mensajes se van olvidando, el día a día va ganando presencia y nadie acuerda ya de lo que decía aquel político en campaña'.

'Paralelamente se produce la degradación de su foto, el papel, lleno de colores durante la campaña, a medida que va pasando el tiempo va perdiendo color, se va arrancando, van pintando encima, le pasan muchas cosas'.

Todo se hace borroso y las medidas políticas que se toman a diario no coinciden con las que se prometieron unos meses antes. 'Ahora me gustaría retratar, por ejemplo, a De Guindos' dice el fotógrafo 'a todos los que tienen ahora el poder económico y lo controlan todo'.