Polonia encara elecciones donde partido anticlerical puede ser determinante

  • Polonia vivirá el próximo domingo elecciones legislativas, con el actual partido en el poder, la formación liberal Plataforma Ciudadana, como favorita para repetir mandato, aunque todo indica que necesitará apoyos para gobernar, incluido el del primer partido abiertamente anticlerical del país.

Nacho Temiño

Varsovia, 7 oct.- Polonia vivirá el próximo domingo elecciones legislativas, con el actual partido en el poder, la formación liberal Plataforma Ciudadana, como favorita para repetir mandato, aunque todo indica que necesitará apoyos para gobernar, incluido el del primer partido abiertamente anticlerical del país.

Y es que todos los sondeos dan la victoria al partido del primer ministro, Donald Tusk, con hasta nueve puntos de ventaja sobre su principal rival, Jaroslaw Kaczynski, el líder de Ley y Justicia, una amalgama nacionalista-conservadora que ya ganó los comicios de 2005.

Kaczynski y su partido tienen un apoyo superior al que la mayoría de encuestas preveían inicialmente, aunque sus recientes comentarios negativos sobre la canciller alemana, Angela Merkel, han hecho mella en el electorado y el último sondeo, elaborado por el instituto TNS OBOP, le da un 30 % de los votos, menos que días atrás.

Con un 39 % de sufragios se situaría Plataforma Ciudadana, lo que significa que Tusk está a un paso de su reelección o, lo que es lo mismo, a las puertas de hacer historia en la joven democracia polaca, ya que de confirmarse estos pronósticos sería la primera vez que un partido gana dos elecciones consecutivas.

Pero la victoria casi segura de los liberales no será suficiente para gobernar en solitario, y les obligará a entenderse con las otras formaciones del Parlamento: la plataforma de izquierdas SLD, el partido liberal-anticlerical Movimiento Palikot y el Partido Campesino (PSL), este último socio de coalición en la legislatura que acaba.

La encuesta de TNS OBOP sitúa a Movimiento Palikot, un partido creado apenas algunos meses atrás, con un 10 % de los sufragios, lo que lo convertiría en la tercera fuerza política del país, por delante de la izquierda, que obtendría un 9 %.

El Partido Campesino, actual socio de gobierno, quedaría con un 8,5 %, según este sondeo.

Esto podría dar lugar a un panorama inimaginable hace algunas semanas: la necesidad de que Plataforma Ciudadana necesite, además del apoyo de los Campesinos, pactar con una segunda formación, a elegir entre la izquierda y el Movimiento Palikot.

Janusz Palikot es un empresario de éxito y antiguo diputado liberal, que abandonó la formación para crear su nuevo partido, cansado, dijo entonces, del moralismo y del peso de los democristianos en el partido de Tusk.

El Movimiento Palikot propugna una economía liberal pero es su defensa radical del anticlericalismo y de la liberalización del consumo de marihuana lo que ha calado más hondo en el electorado polaco, sorprendido y en parte encandilado por un candidato experto en llamar la atención que se atreve a ir más allá que el resto.

El empresario pide incesantemente finalizar el concordato con el Vaticano y poner fin a la presencia de la iglesia Católica en las instituciones, en un país donde casi obligatorio, por ejemplo, que un sacerdote bendiga los nuevos coches de la policía.

"No vamos a pactar con alguien que quiere la legalización de las drogas", dijo hoy Donald Tusk en referencia a su antiguo colega de partido, quien de confirmarse los resultados sería el gran vencedor de estas elecciones, en las que concurre por primera vez y podría ocupar el tercer lugar en número de escaños.

Y si el gran vencedor puede ser Janusz Palikot, la gran derrotada sería la democracia en sí misma, ya que los sondeos reducen la participación en los comicios del domingo hasta menos del 50 % del electorado.

"Muchos polacos están descontentos con los políticos y realmente no sienten que su opinión sea importante", explicó a Efe la socióloga Malgosia Wlosi, quien recuerda que los votantes de Jaroslaw Kaczynski son mucho más fieles y disciplinados a la hora de acudir a las urnas que el electorado liberal.

Los mismos sondeos revelan que cerca de un 25 % de ciudadanos todavía no saben a qué partido votarán, lo cual deja la puerta abierta posibles sorpresas de última hora.

El presidente de Polonia, el liberal Bronislaw Komorowski, será quien, después de los comicios, designe al nuevo primer ministro, tal y como indica la Constitución polaca.

En las últimas dos décadas el designado ha sido el líder del partido ganador de las elecciones porque, como señaló Donald Tusk, "hay que respetar la decisión de los votantes y el vencedor debería formar gobierno".

Mostrar comentarios