Varsovia, 4 jul.- Polonia ha gastado más de mil millones de euros durante cinco años (entre comienzos de 2007 y finales de 2011) para mantener a sus tropas en Afganistán, donde todavía participa con cerca de 2.500 efectivos en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).
La principal partida de gastos (unos 450 millones de euros) se destinó a la compra de material, mantenimiento y modernización de armas y equipamiento militar, se señala hoy en el informe del Estado Mayor polaco.
La mayor parte de ese equipamiento se adquirió expresamente para la misión en Afganistán, ya que el Ejército polaco no disponía del suficiente como para mantener un dispositivo de esas características.
La presencia polaca en suelo afgano debería llegar a su fin en 2014, tal y como ha acordado el conjunto de la OTAN, y desde hace varios meses el contingente polaco ya se viene reduciendo gradualmente a la vez que algunos de sus miembros comienzan a centrarse en la estabilización, asesoramiento y formación de personal local.
Desde que Polonia destino tropas a Afganistán 33 soldados polacos han muerto en combate.
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