¿Por qué es importante ahorrar agua incluso en época de lluvias?

Aunque la entrada de 2018 ha traído consigo intensas lluvias y nevadas a lo largo de toda la península, la situación hidrológica española sigue siendo preocupante. En el caso de la Comunidad de Madrid, donde las precipitaciones han dejado durante los primeros siete días del año casi 12 hectómetros cúbicos (hm3), la capacidad de sus embalses se encuentra, actualmente, en torno al 51%, una cifra 12 puntos inferior a la media de los últimos 20 años.

Según los datos del Canal de Isabel II, empresa responsable del ciclo integral del agua en la Comunidad de Madrid, pese a esta leve recuperación de los recursos hídricos -en los primeros días de 2018 ha sido de casi 12 hm3-, el consumo de agua en el inicio del año hidrológico ha aumentado un 4,9%. ¿Los motivos? La falta de lluvias y las inusuales temperaturas de los últimos meses. Además, la evaporación del agua almacenada en los embalses madrileños ha sido un 230% más alta que la registrada en diciembre de 2016, con un total de 2,3 hm3.

Para garantizar el abastecimiento de la población, el Canal de Isabel II ha puesto en marcha una campaña informativa para concienciar sobre la importancia de moderar el gasto de este bien escaso, y está desarrollando distintos planes y actuaciones para preservar el agua destinada a consumo humano y de uso público e industrial.

Aunque los embalses madrileños se encuentran en un estado de normalidad, por encima de la media española, la ayuda ciudadana es imprescindible para evitar que se produzcan situaciones de riesgo.

Cómo reducir el consumo de agua en el hogar

Realizar pequeños cambios en las rutinas diarias en el hogar puede ayudar a preservar la mayor cantidad posible de agua en los embalses. Por ejemplo, llenar moderadamente el lavabo a la hora de afeitarse en lugar de dejar el grifo abierto supone un ahorro de 12 litros por minuto. La misma cantidad de agua es la que se conserva al enjabonarse las manos o lavarse los dientes sin que corra el agua o colocando una papelera en el cuarto de baño para evitar usar el inodoro como cubo de basura. Además, las duchas, en lugar de los baños, generan un ahorro de 150 litros.

La cocina es otro de los espacios de la casa en los que más agua se malgasta. Usar la lavadora o el lavavajillas con la carga completa y el programa adecuado supone la preservación de 30 litros de agua. Otros de los pequeños gestos cotidianos que permiten ahorrar son colocar una jarra de agua en el frigorífico en lugar de dejarla correr hasta que se enfríe, reautilizar el líquido sobrante de las cocciones para regar las plantas o descongelar los alimentos en el frigorífico en lugar de hacerlo bajo el grifo.

Siguiendo estas recomendaciones, y otros consejos disponibles en la página web www.sumatealretodelagua.com, además de ayudar al medioambiente, se consigue reducir de forma notable la factura del agua.