Lisboa, 28 sep.- El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, anunció hoy que Bruselas ha autorizado utilizar los fondos europeos para al tren de pasajeros de alta velocidad que uniría el país luso con España en dos nuevas líneas férreas de mercancías de menor rapidez.
En un debate en la Asamblea portuguesa, Passos Coelho señaló que tiene el visto bueno de la Comisión Europea (CE) para sustituir el proyecto de la "alta velocidad" con España (cerca de 300 km/h) por uno de "alta prestación" (unos 250 km/h) dado el ahorro de costos que supone.
Las dos nuevas líneas serán de mercancías, partirán de los puertos de Sines (a 160 kilómetros al sur de Lisboa) y Aveiro, (a 250 kilómetros al norte de la capital) y estarán orientadas a sacar los productos lusos a Europa, agregó el líder conservador.
El primer ministro expresó la apuesta de su Gobierno por la mejora portuaria y el transporte ferroviario con esas dos conexiones, que permitirán articular "no sólo una plataforma ibérica sino una plataforma continental europea".
El Gobierno portugués no ha revelado aún los detalles de su proyecto ferroviario y está pendiente de concretar con España el futuro del ferrocarril de pasajeros Lisboa-Madrid con alta velocidad, cuya suspensión anunció nada más llegar al poder en junio.
Pero según comentarios a la prensa del ministro de Economía y Obras Públicas, Alvaro Santos Pereira, el proyecto luso prevé que la línea de Sines cruce la frontera española por Badajoz y la de Aveiro por Salamanca.
El jefe del Ejecutivo luso, que cumplió hoy cien días en el cargo tras cinco años y medio de gobernación socialista, destacó la necesidad de que los nuevos ferrocarriles sean de ancho de vía europeo para que unan los puertos portugueses con el centro da Europa sin costes extras.
El Gobierno de unión conservadora de Portugal, compuesto por el Partido Social Demócrata (PSD) -formación de Passos Coelho- y los democristianos del CDS-PP, decidió suspender el proyecto del AVE Lisboa-Madrid por considerarlo una carga excesiva para las arcas estatales con la crisis que sufre el país.
El Ejecutivo luso sostiene que el nuevo plan ferroviario es más barato que el anterior y sirve para promover las exportaciones portuguesas y ayudar a superar la crisis económica.
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