Portugal, Turquía y España acercan la experiencia de su transición a Egipto

  • Diplomáticos y expertos de Turquía, Portugal y España compartieron hoy con Egipto las experiencias de sus transiciones a la democracia, con la esperanza de que el país árabe no tropiece en algunos errores que cometieron los estados europeos.

El Cairo, 27 jul.- Diplomáticos y expertos de Turquía, Portugal y España compartieron hoy con Egipto las experiencias de sus transiciones a la democracia, con la esperanza de que el país árabe no tropiece en algunos errores que cometieron los estados europeos.

Los Diálogos de El Cairo, que se celebran entre hoy y mañana en la sede de la Liga Árabe, a pocos metros de la plaza Tahrir, pretenden cotejar las vivencias de actores de esos tres países desde ángulos tan variados como el papel de las fuerzas armadas, el pluralismo religioso o la misión de los medios de comunicación.

Con la convicción de que "cada transición es única", el alto representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones y expresidente de Portugal, Jorge Sampaio, acercó el caso de su país, ya que "aunque los modelos no son repetibles, los buenos ejemplos pueden ser útiles".

Sampaio lanzó un mensaje dominado por una idea: Es crucial aplacar el miedo al futuro.

Por eso, instó a los países árabes a que intenten quitar importancia al temor a la inseguridad, al malestar social, a los problemas económicos y a no estar a la altura de las expectativas, para poder construir democracias estables.

Citó los seis gobiernos provisionales que tuvo Portugal entre 1974, año de la Revolución de los Claveles que acabó con la dictadura militar, y 1976, e indicó que aprecia "numerosas similitudes" entre su país aquellos días y el Egipto de hoy.

"La democracia trata sobre aprender a crear una sociedad participativa e incluyente. La democracia nunca está hecha, siempre está haciéndose, como lo demuestran los atentados de la semana pasada en Noruega", señaló.

En una línea similar, el exministro turco de Asuntos Exteriores Yasar Yakis pidió a Egipto que no repita los errores que cometió su país después del golpe de Estado militar en 1980, y la Constitución que fue votada dos años más tarde.

"El referéndum se hizo de forma condicional, para que la gente solo pudiese votar a favor. Se nos dijo: 'Votad esta Constitución para que los militares vuelvan a los barracones'. ¿Qué iba a votar entonces la gente?", reflexionó Yakis, para quien es "fundamental" cómo se plantee la pregunta en el referéndum constitucional egipcio.

Pero por encima del debate constitucional, el exministro planteó que, de todas las experiencias turcas, la más pertinente para el país del Nilo puede ser la conversión del gubernamental e islámico Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en una formación con valores laicos.

Sin referirse explícitamente a los Hermanos Musulmanes, el principal grupo de la oposición contra el régimen de Hosni Mubarak, Yakis habló como miembro fundador del AKP para describir cómo pasaron a comienzo de la pasada década de ser un partido de raíces islamistas a tener vocación de gobernar y llegar al máximo de gente.

"Hicimos una gran encuesta sobre lo que le importaba a la gente. Vimos que era el pan, los empleos, la justicia... En sus prioridades cosas como el velo no aparecían hasta el puesto noveno o décimo. Descubrimos que los turcos esperaban muchas más cosas que las puramente religiosas, y lo aplicamos", dijo.

Mientras, el embajador de España en El Cairo, Fidel Sendagorta, puso énfasis en la importancia de aprender de otras experiencias, como sucedió, por ejemplo, a los españoles, que se fijaron en la transición portuguesa para llevar a cabo la suya propia.

"Podemos aprender de las cosas positivas y de los errores", explicó Sendagorta, para quien "hay cosas que fueron importantes en España, como la descentralización, que no lo son tanto ahora para Egipto. Pero otras sí lo son, como conseguir que los actores sociales alcancen acuerdos o cómo lidiar con el pasado".

El embajador español reconoció que, tras el comienzo de la llamada "Primavera árabe", hay un "mejor ambiente para el diálogo" con los países de la región, que sienten la cercanía y la calidez de Estados que han pasado por trances semejantes, como España, Portugal o Turquía.

Mostrar comentarios