Madrid, 26 (jul).- La toma de posesión por parte de Francisco Fernández Marugán y Concepció Ferrer de sus cargos de adjuntos a la Defensora del Pueblo son una vuelta a "una normalidad que nunca se debió abandonar", en opinión del presidente del Congreso, Jesús Posada.
Posada, que ha presidido el acto de toma de posesión, ha asegurado que con él se cierra un ciclo de renovación de instituciones y constituye "un buen augurio" para el iniciado mandato de Soledad Becerril.
Fernández Marugán utilizó la fórmula de la promesa y Ferrer la del juramento en el momento de aceptar los cargos para los que fueron propuestos por la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que acompañó a su equipo en el acto de toma de posesión en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara baja.
Asistieron al acto, entre otras personalidades del mundo de la política, Miguel Ángel Cortés, presidente de la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo; Alfonso Guerra, José María Benegas, José Luis Corcuera y Juan Fernando López Aguilar, además de María Luisa Cava de Llano, Defensora del Pueblo interina desde que en 2010 finalizó el mandato de Enrique Múgica.
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