'Yo sigo': Casado se aferra al liderazgo del PP pase lo que pase tras el 26 de mayo

'Yo sigo': Casado se aferra al liderazgo del PP pase lo que pase el 26 de mayo
'Yo sigo': Casado se aferra al liderazgo del PP pase lo que pase el 26 de mayo
Moncloa

Habrá Casado hasta 2022. Es la conclusión que trasladan desde la cúpula del PP tras el terremoto interno provocado por los 71 diputados que perdió la formación en las elecciones del pasado domingo. El presidente ha descartado cualquier movimiento a corto y medio plazo, sigue insistiendo en su estrategia y ha ratificado a todo su equipo de colaboradores. El futuro del líder conservador pasa, por tanto, por ejercer como el principal partido de la oposición a lo largo de la legislatura que arranca el próximo 21 de mayo. ¿Pase lo que pase el 26 de mayo? "Sí, porque cuenta con el mandato de los afiliados", aseguran fuentes de la dirección popular. 

Casado no tiene intención de marcharse, aunque el PP pierda alguno de los gobiernos autonómicos que corren serio peligro en cuestión de apenas tres domingos: Castilla y León, Murcia y, especialmente, la Comunidad de Madrid. Si hay debacle, en definitiva, el plan de Casado pasa por resistir. Cuenta con "cuatro años por delante", ganados en un congreso extraordinario contra Soraya Sáenz de Santamaría y que esa elección "no hay quien pueda revocar", afirman las mismas fuentes. Ajeno a las críticas, en definitiva, Casado ha proclamado el 'yo sigo' tras el 26-M.

En la planta noble de Génova, la séptima, consideran que algunas de las críticas recibidas en la última semana están injustificadas. Ellos se defienden: "¿Centrarnos? La fuga de votos a Ciudadanos y Vox ha sido simétrica". Es decir, se han perdido papeletas a su izquierda y derecha por partes iguales. El 'casadismo' no cree, por tanto, que el problema haya estado en su escoramiento a la derecha, sino en las consecuencias de una crisis económica y territorial que le ha tocado manejar a Casado

Todos los gobiernos europeos han notado el desgaste, hasta Merkel, añaden. Es más, desde Génova destacan que en las elecciones de 2015 el PP entonces liderado por Mariano Rajoy perdió más votos de los que ahora se ha dejado el de Casado: hace cuatro años se marcharon 3,6 millones de papeletas y ahora han sido 3,5. La diferencia es que tras el bloqueo el predecesor de Casado pudo gobernar. Es ese 'renacimiento' al que aspira el actual líder popular. Y cree estar en el buen camino. 

Desde el 'casadismo' se remiten al discurso que ofreció el presidente del PP en la Convención Nacional del pasado mes de enero para rebatir las acusaciones de haber escorado su discurso. Fue una declaración de intenciones de claro carácter liberal, en el que Casado destacó los "dos milagros económicos" de Rajoy y Aznar. Les definió como "los dos mejores presidentes de la historia de España", dos dirigentes que consiguieron aunar a los votantes que no se sentían de izquierdas. Eso buscaba Casado, aunque no lo ha logrado. Hace algo más de tres meses, y sin haberse adelantado las elecciones, ya advertía que "cada voto menos para el PP ha sido un voto más para los enemigos de la nación".

En Génova son conscientes de la situación de nerviosismo de algunos de sus barones tras el descalabro electoral de hace dos domingos. Encajan las críticas internas y externas, pero piden tiempo y unidad cuando apenas han transcurrido diez meses de mandato. Casado, por tanto, cuenta aún con más de tres años por delante para consolidar su proyecto.

Equipo confirmado: Lasquetty, Egea, Maroto...

Casado quiere unidad y lo que ha hecho estos días postelectorales ha sido confirmar a todo su equipo. No hay dudas. Seguirá Teodoro García Egea como secretario general, a pesar de las críticas por la depuración de la vieja guardia que ha ejecutado; continuará Javier Fernández-Lasquetty como jefe de gabinete, de hecho, fue quien le acompañó ayer a La Moncloa ajeno a las críticas por su procedencia de la Fundación FAES; y proseguirá Javier Maroto como vicesecretario de Organización, pese a que muchos en el partido le achacan a él gran parte del batacazo electoral.

Dos de las personas que cobrarán especial protagonismo a partir de este viernes en el que se inicia la campaña de las municipales, autonómicas y municipales son Cuca Gamarra e Isabel García Tejerina. Casado ha confiado en ellas la dirección de la estrategia para el 26-M por dos motivos esencialmente: el pasado de la alcaldesa de Logroño como vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y, por tanto, de la política regional; y la responsabilidad que tuvo la exministra de Agricultura en los asuntos comunitarios. Ambas son, además, núcleo duro de Casado.

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