Comienzan los movimientos internos

Ayuso, Almeida y una tercera vía: 'Juego de tronos' por controlar el PP de Madrid

Díaz Ayuso, Casado y Almeida en Génova
Díaz Ayuso, Casado y Almeida en Génova
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Los 'cafeteros' del PP empiezan ya a mirar a la próxima batalla interna que se avecina: la del control del partido en Madrid. Dos candidatos claramente en liza: Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Dos estilos diferentes de gobernar en la Comunidad y el Ayuntamiento y dos formas, en definitiva, de entender la política, aunque bajo las mismas siglas. Esta diferencia no está pasando precisamente desapercibida en una baronía histórica del partido, bastión en un buen número de victorias electorales, y donde tampoco están pasando desapercibidos por sus problemas internos. Por eso en los últimos días empieza a emerger la posibilidad de que una tercera vía intente coser a una militancia sin líder claro.

El Partido Popular de Madrid tiene pendiente la celebración de un Congreso regional desde que Cristina Cifuentes se marchara de la política. Era mayo de 2018 y la expresidenta madrileña se vio forzada a dimitir por el caso Máster y el vídeo del hipermercado. Entonces la dirección nacional, con Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal al frente, echó mano de los estatutos internos para imponer una nueva dirección de forma temporal. Se designó al histórico Pío García Escudero como presidente y a una semidesconocida Ana Camíns como secretaria general. Luego llegó la moción de censura, la catarsis en Génova, primarias mediante, y el ascenso al despacho de presidente en la séptima planta de Pablo Casado. Ese congreso esta previsto que se celebre en 2021.

Los movimientos ya han comenzado en un partido que no se ha olvidado de ese cónclave pendiente. En el PP madrileño, de hecho, no está pasando desapercibido que Almeida esté marcando distancias con el modelo Ayuso. El abogado del Estado empieza a aglutinar a su alrededor una 'camarilla' de partidarios para que dé un paso al frente. Sería una absoluta novedad que un alcalde de la capital se convirtiera en presidente regional en detrimento de la o el presidente autonómico. Pero opciones tiene. Él está aprovechando el tirón y tomando un estilo propio, muy alejado el que adoptó en la campaña de hace ahora un año. Basta recordar el famoso vídeo viral en el que intentaba borrar un grafiti. Eran otros tiempos y su objetivo era acaparar la atención mediática:

Pero en el debate también surge que las alabanzas a Almeida de los rivales no le convierten en el mejor candidato a liderar el partido regional. "Desde Felipe González a Ana Pastor, la periodista, dicen que lo está haciendo bien, eso no es bueno", afirma un 'pata negra' del PP madrileño. Pone el ejemplo de José Bono, un candidato que acaparaba buenas palabras de los rivales y se quedó a las puertas de ganar las primarias frente a José Luis Rodríguez Zapatero. 

Ayuso, las polémicas y las encuestas

Sobre el ascenso de Ayuso también hay comentarios encontrados. Hay quien cree que debe ser ella quien lidere el partido, cumpliendo así con la tradición del PP de que sea el presidente regional quien tome las riendas de la formación. Pero también hay detractores, especialmente tras las últimas polémica que están rodeando a la presidenta. El acto de Ifema, la portada de El Mundo, el apartamento de Kike Sarasola... "La estrategia para que hablen de ti, aunque sea mal, no es la más acertada", afirma un cargo nacional. "Querer aprovechar la crisis para sacar pecho en el partido me parece un error", añaden otra fuente.

Los defensores de Ayuso tienen un argumento de peso: ponen las encuestas encima de la mesa. No le va mal su estrategia, al menos hasta ahora. Asumen errores, como no disponer de una factura en el alojamiento o no haber revisado la imagen del diario de Unidad Editorial, pero también aplauden ser la punta de lanza contra el Gobierno de Sánchez. Las miradas en este sentido se dirigen hacia Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete y cerebro de la hoja de ruta ayusista. Desde el PP recuerdan que la presidenta es una persona de la máxima de confianza de Génova y que fue la elección personal de Casado entre una maraña de candidatos. "Consiguió llegar a la Puerta del Sol a la primera", recuerdan.

Portada de Díaz Ayuso en El Mundo
Portada de Díaz Ayuso en El Mundo / EM

La pugna que ya hay quien vislumbra en el PP de Madrid entre Ayuso y Almeida recuerda a algunos a la 'guerra de guerrillas' que se vivió en la época de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón. "Eso sí que era una lucha diaria", recuerda un veterano. Han pasado ya doce años de aquel congreso regional en el que la 'lideresa' barrió al alcalde. O, mejor dicho, al candidato del alcalde ya que fue Manuel Cobo quien dio la batalla. En Génova lo que no quieren es que se repita aquella batalla y ya hay quien mira a una tercera vía si la rivalidad se recrudece.

Lo llaman "tercera vía" y es un movimiento que algunos, más de uno, está escudriñando. Consistiría en impulsar a un candidato ajeno a la polémica que se haga con las riendas del partido. Alguien con carrera interna, como la que hizo Aguirre, y que cuide a la militancia. Las fuentes consultadas citan dos nombres, uno con mayor intensidad que otro: la propia Ana Camíns, de la máxima confianza, por cierto, de la séptima planta de Génova; y Antonio González Terol, exalcalde de Boadilla del Monte y número cuatro del PP. Las familias empiezan a tentarse la ropa.

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