Sobre el papel, el sector energético vive una auténtica revolución. Desde el mes de junio, el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha sido un aspersor de anuncios que, si se concretan, afectarán al sector eléctrico, al del automóvil y a las petroleras, entre otros. Pero pese a la avalancha, el PP, expulsado del Gobierno en la moción de censura a Mariano Rajoy, mantiene el control en empresas y organismos que son claves para la transición energética. La empresa pública de residuos nucleares ENRESA, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) o la Ciudad de la Energía que creó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en León (2006) son ejemplos de esa situación.
La empresa pública ENRESA, encargada de planificar la gestión de los residuos nucleares, y controlada por la SEPI, es una herramienta fundamental en los planes del Gobierno para cerrar progresivamente el parque nuclear. En julio, apenas un mes después de llegar a la Moncloa, el nuevo equipo relevó al presidente de la empresa de residuos. El exconsejero de Economía y antes de Industria de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, sustituyó a Juan José Zaballa, que había sido nombrado en 2015 al frente de la compañía.
Desde julio, y al margen de presidencia, no ha habido ningún movimiento significativo en la dirección de ENRESA. Las cuatro direcciones que componen el comité: desarrollo corporativo (Lorena Segura); dirección técnica (Álvaro Rodríguez); auditoría (Francisco Jiménez) y administración (Aurora Saeta) fueron perfiladas antes de la llegada de Navarro. ENRESA precisa que sí hubo relevo en la dirección de administración (Aurora Saeta relevó a María García), pero fue anterior a la constitución del nuevo Gobierno.
En espera de destino
En el entorno del Ejecutivo y del PSOE hay quien no entiende esa permanencia en puestos clave de cargos nombrados por el PP. Más , aunque esto no se dice tan explícitamente, cuando hay gente afín a la espera de destino.
No se trata sólo de ENRESA. La Ciudad de la Energía (Ciuden) es otro ejemplo. Ciuden fue y es un ambicioso proyecto tecnológico creado por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en 2006. Es una organización dependiente del Gobierno para ejecutar programas de I+D+i relacionados con la energía y el medio ambiente y contribuir al desarrollo económico de la comarca de El Bierzo (provincia de León).
Al frente de Ciuden figura desde el año 2014 Eduardo Castiñeiras, un antiguo alto cargo de Bankia, con buena relación con el exministro de Industria del PP José Manuel Soria y que representó al Ministerio en la empresa estatal del carbón Hunosa.
Castiñeiras sustituyó en el cargo a un funcionario -Melchor Ruiz- que renunció a dirigir la Ciuden por desavenencias con el exsecretario de Energía, Alberto Nadal (PP). La inercia de la anterior Administración en Ciuden se puede comprobar en su página web, donde el exministro de Energía Álvaro Nadal (PP) se mantiene como presidente del patronato de la fundación.
El Gobierno tampoco parece tener ninguna prisa en la renovación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Cuatro de los cinco consejeros, entre ellos su presidente Fernando Marti, nombrado a propuesta del PP, acaban mandato en los próximos meses. Pero el PSOE aún no ha hablado con otras fuerzas políticas, incluidos sus aliados de Unidos Podemos, para proponer candidatos.
El mandato del presidente del CSN, Fernando Marti, acaba el 28 de diciembre, por lo que es probable que se prorrogue automáticamente por otros seis meses. Es un hecho importante en un momento clave para el sector nuclear, cuando se debate el cierre o la prórroga de instalaciones que cubren el 20% de la demanda.
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