PP, Vox y Cs se movilizan junto a decenas de miles de personas en Madrid contra los posibles indultos a los presos del 1-O. Bajo lemas como 'No a los indultos' o 'Indultos=Insulto', la concentración que convocada por Unión 78, integrada por Rosa Díaz, María San Gil o Fernando Savater, congregó este domingo a una multitud en la Plaza de Colón bajo un mar de banderas. La protesta también reunió a Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas en una réplica de la manifestación de 2019 donde se captó la llamada 'foto de Colón', pero a la que los partidos acudieron ahora empujados por una convocatoria ciudadana y sin intención de reeditar la famosa fotografía.
Cientos de personas se quedaron fuera de la plaza, el escenario acotado para esta protesta y donde el aforo ya estaba completo horas antes del inicio oficial del acto. Los convocantes cortaron los accesos después de que se congregaran 25.000 personas, según la Policía Nacional, casi la mitad que en la manifestación de 2019 (cifra que la Policía Municipal de Madrid eleva hasta 126.000). Susana, de 51 años, se refugiaba de un sol de justicia bajo una bandera, que luce también en su camiseta y en su mascarilla. "Lo que pasa es que los partidos siempre van a tener complejos para salir juntos en la foto", opinaba, lamentando que PP, Cs y Vox no repitan la foto de 2019, "y es una pena porque tienen el mismo objetivo: evitar este golpe contra la unidad de España".
Los tres partidos realizaron declaraciones a los medios antes del inicio de la protesta. Casado compareció en la puerta de la sede del PP, en la calle Génova, acompañado por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso -que ha sido recibida con una sonada ovación- y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. En una calle Génova atestada y en la que un vendedor ambulante ofrecía a la multitud "las banderas más grandes que puedan conseguir", Casado pidió al presidente del Gobierno que no "venda" ni "robe" una parte de la soberanía de España y que sea "coherente" cuando dijo que no indultaría a los políticos presos y le ha instado a mantener la "dignidad y respetar la unidad nacional". "Le pido que mire a la cara a los españoles y explique por qué les quiere robar una parte de su nación", incidió el líder del PP.
Al inicio de sus declaraciones un grupo de personas increpó a Casado con gritos de "nos has abandonado" e incluso mostrando una pancarta que decía "El PP dejó que se fugara Puigdemont", aunque las voces fueron acalladas con aplausos del resto de los asistentes que han coreado "presidente, presidente" al líder del PP.
Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, citó a los periodistas junto a la estatua de Blas de Lezo, en la misma Plaza de Colón. Abascal pidió unidad "por encima de siglas políticas" en la manifestación. "Sánchez es capaz de hacer mucho daño, es importante que todos los españoles, por encima de siglas políticas, estemos juntos en esta Plaza de Colón a la que volvemos una vez más sin miedo y sin vergüenza a ningún tipo de foto", sentenció Abascal, quien aseguró que el Gobierno "está dispuesto a pisotear al Tribunal Supremo y a la Constitución".
Hay quien acudió a la concentración por otros motivos. Kiko, de 24 años, llegaba con varios integrantes de su grupo musical para protestar contra la crisis económica y el paro juvenil, que ha sufrido en carne propia. "Vengo porque todo ha ido a peor. Nosotros no estamos de acuerdo en todo -decía señalando a sus amigos-, algunos no comparten mis ideales pero apoyan el hecho de hacer frente a un Gobierno al que solo le importa mantenerse en el poder. Lo mejor que puede pasar es que Sánchez dimita, aunque no sé qué haremos después".
Los discursos del acto comenzaron minutos antes de las 13.00 horas tras una hora de retraso debido a un problema con un generador. El primero en intervenir ha sido el escritor Andrés Trapiello, quien exigió que se deje de "pactar la concordia con aquellos que no quieren pactar con ella". ""Esta sí es una manifestación que tiene utilidad pública, no como los indultos (...) Nadie es facha por repetir lo que decía Sánchez hace unos meses", criticó. Ninguno de los asistentes a la protesta que rodeaban a los reporteros ha podido identificar al" hombre que ocupaba el escenario".
Algunos medios de comunicación fueron abucheados por los asistentes mientras los dirigentes de Vox hacían un paseíllo por el contorno de la plaza para saludar a los cientos de personas que no habían podido entrar y bajo gritos de "presidente, presidente".
"Yo vine con amigos que han votado toda la vida a los socialistas y también creen que no hay que indultar, pero en lo que yo creo es en España", contaba Julio, un vasco de 42 años, "lo único que nos une es la ley, y sin eso, no vamos a poder hacer nada". A pesar de la enorme respuesta ciudadana a la convocatoria, Julio admite que el volumen de gente es incomparable con lo sucedido en 2019. "Es una lástima, porque todos van a decir que vinieron nada más los fachas y los que votaron a Vox", criticaba mientras se dirige hacia una de las salidas de la plaza. "El Gobierno quiere hacernos pensar que los radicales son los españoles en vez de los catalanes".
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