Los incendios forestales en las islas de La Gomera y La Palma, que han afectado desde el sábado a unas 4.800 hectáreas, quedaron ayer bajo control y se trabaja en su extinción total y en el refresco de las zonas quemadas, ante la llegada de una nueva ola de calor al final de la semana.
El fuego en La Palma se ha dado oficialmente por controlado después de que a primera hora de la mañana se rebajara el nivel de emergencia, de manera que el Gobierno de Canarias ha devuelto al Cabildo la dirección de los trabajos de extinción.
En el caso de La Gomera, aunque oficialmente no está controlado, el incendio ha quedado acotado y estabilizado y el Cabildo también ha recuperado la dirección de las labores de extinción al haberse reducido el nivel de emergencia.
El Gobierno de Canarias ha pedido la máxima precaución en los montes en los próximos días para evitar cualquier incidencia por la llegada de una nueva ola de calor.
La presidenta del Cabildo palmero, Guadalupe González Taño, hizo un llamamiento a los vecinos de las zonas de medianías y de cumbre para limpiar la vegetación de los alrededores de las viviendas ante el próximo aumento de las temperaturas.
El Gobierno de Canarias informó de que en La Gomera no quedan frentes activos, aunque sí "puntos calientes" dentro del perímetro, sobre los que se trabaja para evitar que se reproduzcan en los próximos días.
En esa isla, permanece cortada al tráfico la carretera CV-17 en dos tramos, desde Igualero a Chipude y desde Alajeró al cruce de las Paredes.
La Unidad Militar de Emergencias, con base en Los Rodeos, se desplazó desde La Palma a La Gomera, mientras que las unidades de Gando y Sevilla estuvieron hasta esta madrugada en la isla colombina.
El consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz, ha agradecido la labor de todos los que han intervenido en las tareas de extinción de los incendios de La Gomera y La Palma e hizo una especial mención a la colaboración de los vecinos de las zonas afectadas.
En La Palma la superficie afectada por el fuego, que se inició en el municipio de Mazo, asciende a 1.700 hectáreas, mientras que en la isla de La Gomera, es de unas 3.100 hectáreas, unas 300 de ellas dentro del Parque Nacional de Garajonay.
En cuanto a la evaluación de daños, en La Palma, según el Cabildo, se han visto afectadas algunas parcelas de viñas y pastizales de medianías, aunque aún quedan por estimar los daños en explotaciones de frutales situados en zonas de cumbre.
Los daños ganaderos son mayores y de momento se conoce la pérdida de ocho reses y de algunas cabras.
En La Gomera, una treintena de viviendas de los caseríos afectados por el fuego han sufrido daños y las llamas también afectaron a animales domésticos y cultivos.
El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, aseguró hoy que la isla ha registrado en lo que va del verano más de veinte incendios y conatos y en cuanto a si el incendio fue intencionado, el presidente insular indicó que es muy difícil que coincidan de forma simultánea dos fuegos.
"Eso no es producto de la madre naturaleza sino de la acción humana", estimó Curbelo, quien recordó que a él no le corresponde detectar cuál es el origen del incendio.
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