El plan que preparan Barcelona y su área para 'compensar' a quien no pueda usar el coche

Coincidiendo con el ultimátum que la Comisión Europea lanzó hace dos semanas al Gobierno español por el alto nivel de dióxido de nitrógeno (NO2) en las áreas metropolitanas de Barcelona y Madrid, Barcelona y su área metropolitana, 40 municipios y 4,2 millones de personas, acometen la tercera fase de su estrategia para luchar contra la contaminacion y, de paso, descongestionar el tráfico rodado en la ciudad y su área.

La primera llegó en 1983, con la implantación de las primeras 231 plazas de aparcamiento de la zona azul, un recurso para disuadir la llegada de turismos a las áreas con más densidad de tráfico. Los Juegos Olímpicos fueron la justificación para la construcción de dos vías rápidas que envolvieron la urbe, la Ronda de Dalt y la del Litoral, con las que se aligeró el flujo rodado en el núcleo urbano.

Y más de dos décadas después, tras el primer gran encuentro sobre contaminación en Barcelona celebrado este lunes, en el que también han participado el Ayuntamiento de la capital catalana, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la Diputación de Barcelona, y los departamentos de Salud, Interior y Gobernación de la Generalitat, se anuncia la tercera fase. La más ambiciosa, pero también la más drástica y, por ello, la más polémica. 

Los vehículos más contaminantes tendrán prohibida la circulación por Barcelona y otros 39 municipios del área metropolitana de lunes a viernes a partir del 1 enero de 2019 independientemente del estado del aire, si bien esta restricción se empezará a aplicar desde el 1 de diciembre de este año solo en episodios de contaminación, que se producen de tres a cinco días anuales.

La medida de restricción del tráfico afectará a vehículos anteriores a la categoría Euro 1: furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994 y a coches matriculados antes del 1 de enero de 1997, lo que implicará a 106.018 vehículos, que suponen un 7% del parque móvil, y a 22.049 furgonetas, es decir, un 16%.

El objetivo, reducir reducir un 30% las emisiones vinculadas al tráfico en un plazo de 15 años para alcanzar gradualmente los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Y es que la contaminación del aire causa 3.500 muertes prematuras al año en Barcelona y su área.El plan que preparan las administraciones

Las administraciones preparan un plan -tienen todavía tiempo, dicen, hasta que el uno de enero de 2019 el tráfico esté restringido para los vehículos con más de 20 años-, para garantizar la movilidad de 4,2 millones de personas; de unos cuantos millones de turistas que visitan cada año la ciudad Condal o, en fin, de ciudadanos sin recursos que no puedan cambiar su viejo coche contaminante por otro nuevo y bajo en emisiones.

Y estas son las medidas 'estrella' que estudian Ayuntamiento de Barcelona, consorcio metropolitano, Diputación y la propia Generalitat, y que se irán aprobando en los próximos meses para 'compensar' la restricción de circulación.

Una restricción sobre la que se aplicarán excepciones en situaciones como emergencias médicas, según fuentes municipales del consistorio que dirige Ada Colau. Es previsible, igualmente, que la normativa sea más laxa para personas discapacitadas, como ocurre en los países que ya aplican medidas similares,:

1/Tarjeta verde, hasta 3 años de transporte gratis: Para incentivar la retirada de estos vehículos, crearán una tarjeta verde metropolitana, previsiblemente antes de verano, que dará tres años de transporte público gratuito, de la que podrán beneficiarse los residentes del área metropolitana que den de baja un vehículo contaminante que no adquieran otro durante los tres años de vigencia de la tarjeta. Se ampliará igualmente la zona 2 del Consorcio de transportes  a más municipios.

2/Cambio de horario de funcionarios públicos: La Conselleria de Gobernación ha planteado un cambio de horario en el acceso y salida del trabajo de los trabajadores públicos para "repartir mejor la movilidad y no concentrarla". Una iniciativa que quieren trasladar a las grandes empresas y que abordarán también con sindicatos.

3/Peaje para entrar al área restringida: Se estudiarán la implantación de un posible peaje contra la congestión en esta zona, en el marco del nuevo modelo de financiación de las vías de alta capacidad de Cataluña, cuyas conclusiones estarán listas en otoño de 2017, como las tasas que tienen en Londres (Reino Unido).

4/Impuesto sobre los carburantes para abaratar la tarifa del transporte público: Se plantean implantar un recargo sobre el precio de los carburantes para financiar la mejora de la tarifa del transporte público, y el diseño de un nuevo modelo tarifario kilométrico y de un nuevo modelo de pago para el uso que debe sustituir los 88 títulos, la T-Mobilitat.

5/Estudio de exenciones fiscales: Los ayuntamientos estudian la posibilidad de que quien 'aparque' su coche viejo tenga exenciones fiscales en impuestos como el IBI o de circulación de vehículos.

6/Carriles Bus-Vao en las principales vías de entrada y las arteris más importantes dentro de Barcelona.

7/Más dinero para financiar la mejora de la red de transporte público: Las Instituciones catalanes prevén una sustancial mejora de la red de transporte público y para ello solicitan al Gobierno central, que sigue siendo el titular de la red de cercanías de Renfe, una mayor financiación y recursos económicos.

8/Aparcamientos disuasorios en los intercambiadores de la periferia: El vicepresidente del AMB (Asociación Metropolitana de Barcelona), Antoni Poveda, ha anunciado que el organismo dejará de homologar taxis diesel en 2019 y que instalará espacios de aparcamientos de intercambio con el transporte público -'park and ride'-.

9/Aumentar la red de carriles bici y más paradas de taxi: Se estudia la ampliación de carriles bici, el proporcionar bicicletas de manera gratuita a los ciudadanos y el protocolo municipal de Barcelona contempla la creación de más paradas de taxis y dotarlas de mejoras en comunicación para aumentar la cobertura y evitar la circulación de vehículos a la espera de clientes.

10/Planes de incentivos económicos para sustituir el coche viejo por otro menos contaminante. Las entidades municipales solicitan ya a las administraciones central y regional planes de incentivos económicos, a modo del famoso plan PIVE, para ayudar a los ciudadanos a cambiar su 'viejo coche contaminante' por otro más moderno y de menores emisiones o emisiones cero.

11/Adecuar los horarios de la carga y descarga. Se analizarán los horarios de carga y descarga de mercancías para adaptarlos a las franjas del día en las que hay menos volumen de tráfico y, por tanto, menos efectos nocivos para la salud.