Presidente israelí repudia masacre en histórica visita a ciudad árabe

  • En una histórica visita a la ciudad árabe-israelí de Kfar Kasem, el presidente de Israel, Reuvén Rivlin, repudió hoy de forma enérgica la masacre que fuerzas policiales de su país cometieron allí en 1956 y consideró que merece "reparación".

Jerusalén, 26 oct.- En una histórica visita a la ciudad árabe-israelí de Kfar Kasem, el presidente de Israel, Reuvén Rivlin, repudió hoy de forma enérgica la masacre que fuerzas policiales de su país cometieron allí en 1956 y consideró que merece "reparación".

"El crimen deplorable en vuestra aldea es un episodio excepcionalmente sombrío en la historia de las relaciones entre nosotros, los árabes y judíos que vivimos aquí", dijo Rivlin en el acto anual que rinde tributo a los 47 palestinos que habían quedado en el territorio reconocido de Israel.

Rivlin, que se ha convertido en el primer jefe del Estado israelí en participar en este homenaje -lo que le ha valido fuertes reproches en círculos nacionalistas judíos-, instó a los israelíes a "mirar directamente a la masacre" de Kfar Kasem y educar a las futuras generaciones para que no vuelva a ocurrir algo igual.

Medio centenar de palestinos murieron en la aldea el primer día de la Guerra del Sinaí, en 1956, cuando, sin saberlo, violaron el estado de sitio decretado por el entonces gobierno de Israel en varias localidades árabes, que mantenían bajo régimen militar desde 1948.

La Policía de Fronteras, a cargo de la seguridad en la zona, recibió órdenes de abrir fuego contra cualquier persona que deambulara por las calles después de las 17.00 horas, y tres de sus agentes acribillaron a hombres, mujeres, niños que regresaban de trabajar.

Los tres agentes involucrados fueron condenados a prisión y posteriormente fueron indultados, mientras que el oficial al mando en la población árabe únicamente pagó una multa simbólica.

Sin llegar hoy a pedir perdón, el dirigente israelí manifestó en ese sentido, que "el serio crimen cometido aquí debe ser reparado" y que la población árabe de Israel, formada por 1,5 millones de ciudadanos en su mayoría de origen palestino, "serán siempre parte integral del estado de Israel".

Israel "debe ser honesta consigo misma y admitir que la minoría árabe ha sufrido años de discriminación (y) muchos árabes en Israel sufren el racismo de los judíos".

La visita del mandatario coincide con un momento de máxima tensión en la zona entre judíos y palestinos, y en la que las muestras mutuas de racismo proliferan todo el país y el territorio ocupado de Cisjordania y Jerusalén Este.

Precisamente por ello Rivlin ha desoído las críticas de los nacionalistas y tendido la mano a la minoría palestina.

Como todos los años, la ciudad de Kfar Kasem amaneció hoy con banderas negras en señal de luto, un duelo que el presidente dijo "compartir" con sus vecinos.

Exmiembro del partido gobernante Likud y quien había prometido acudir al acto durante su campaña electoral el pasado mes de julio, Rivlin dijo "comparecer ante los familiares de las víctimas para compartir el dolor del recuerdo con vosotros".

En 2007 el anterior presidente Simón Peres ya había pedido perdón por la masacre durante otra visita con motivo de la fiesta musulmana de Eid Al Adha, pero nunca llegó a participar en el acto de homenaje.

En la ceremonia de hoy el jefe del Estado judío colocó una ofrenda floral ante el monumento en recuerdo a las víctimas y que conmemora la masacre a la entrada del Ayuntamiento de la localidad.

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