Presunto interrogatorio secreto del FBI atasca las audiencias en Guantánamo

  • Las comisiones militares para los cinco presos de Guantánamo acusados de estar vinculados con los atentados del 11-S entraron hoy en receso por decisión del juez después de que uno de los abogados defensores dijera que el FBI interrogó a los miembros de su equipo recientemente.

Washington, 14 abr.- Las comisiones militares para los cinco presos de Guantánamo acusados de estar vinculados con los atentados del 11-S entraron hoy en receso por decisión del juez después de que uno de los abogados defensores dijera que el FBI interrogó a los miembros de su equipo recientemente.

James Harrington, abogado del acusado Ramzi Binalshibh, informó al comienzo de los cuatro días de audiencias que alguien de su equipo de ayudantes fue cuestionado en una investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su siga en inglés) en referencia a los detenidos sobre información clasificada.

"Alguna consulta debe hacerse. Hasta que no se haya hecho, no puedo ver cómo se puede seguir adelante", dijo Harrington al juez James Pohl, quien lleva el caso.

Pohl permitió la moción de la defensa y otorgó el resto del día de receso para discutir las posibles consecuencias legales de los interrogatorios del FBI antes de proceder con la audiencia, así como para averiguar si algún miembro más de los cinco equipos de abogados defensores fue sometido a las mismas preguntas.

Las audiencias de Guantánamo relativas a los atentados del 11-S cuentan con grupos oficiales de seguridad asignados a cada uno de los cinco equipos jurídicos cuyo cometido es guiar a los abogados y analistas a tachar la información confidencial de los documentos de la corte y a indicar cuál puede ser revelada.

Dichos oficiales tienen autorización para acceder a documentos de alto secreto y están al tanto de los debates internos de la defensa y su estrategia.

La audiencia de hoy pretendía debatir si el preso Ramzi bin al Shibh está mentalmente capacitado para afrontar un juicio en el que podría ser condenado a la pena de muerte.

Ni los fiscales ni los abogados de la defensa habían argumentado con anterioridad que el sospechosos no lo fuera, pero la fiscalía solicitó la investigación después de que el yemení interrumpiese en varias ocasiones la última audiencia, celebrada en diciembre, al asegurar que se le practicaban tácticas de privación de sueño en su celda.

Por su parte, el Pentágono dijo ignorar cualquier tipo de investigación del FBI.

"Vale la pena señalar que no somos conscientes de ninguna investigación, y cualquiera de estas suposiciones implican especulación", dijo a los periodistas el teniente coronel J. Todd Breasseale, portavoz del Departamento de Defensa.

Los cinco acusados pueden ser castigados con la pena de muerte si se demuestra que son culpables de los cargos de terrorismo, secuestro de aeronaves, conspiración, ataques contra civiles, asesinato y destrucción de la propiedad en violación de la ley de la guerra por los atentados del 11 de septiembre de 2001.

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