Misma estrategia que el año pasado

Sánchez ofrecerá a Arrimadas sumar a Ciudadanos al pacto de los Presupuestos

El Gobierno de coalición ya negocia la composición de las cuentas públicas para llevarlas a Consejo de Ministros a finales de mes. El objetivo de Hacienda es abrir los contactos a otros grupos políticos, salvo Vox.

Pedro Sánchez se reúne con Inés Arrimadas
Pedro Sánchez se reúne con Inés Arrimadas
EFE

Pedro Sánchez sondeará a Ciudadanos para intentar sumar al partido de Inés Arrimadas a los Presupuestos Generales de 2022. Una vez cerrado el acuerdo interno en la coalición, con Unidas Podemos, para aprobar en Consejo de Ministros el proyecto de ley, la intención del área socialista del Gobierno es abrir las conversaciones a otros grupos parlamentarios ajenos a los habituales socios del Ejecutivo. Es la misma estrategia que en 2020, cuando los negociadores de PSOE y Unidas Podemos mantuvieron una ronda de contactos con otras formaciones y consiguieron en primera ronda, en la votación de las enmiendas a la totalidad, sumar hasta 198 votos a favor.

Nunca antes un Gobierno había logrado superar el primer trámite de los Presupuestos con esos 198 apoyos. El precedente era el de Felipe González en 1983 cuando sumó 181. Sánchez logró en noviembre del año pasado el apoyo de ERC, Ciudadanos, PNV, EH Bildu, PDeCAT, Más País, Nueva Canarias, PRC, Teruel Existe y Compromís. El objetivo es similar. El área socialista del Gobierno llamará a Cs e intentará negociar. El año pasado lo que hizo la coalición es convocar una ronda con todas las formaciones, lo cual facilitó que Cs pudiera acudir a las reuniones con María Jesús Montero y Nacho Álvarez, el secretario de Estado de Derechos Sociales y negociador morado.

Cs ha declarado en público que se sienten excluidos del pacto de PGE de este año porque, según aseguró su portavoz Edmundo Bal, "ya ha elegido" a sus socios, ERC, PNV y EH Bildu. Bal añadió que su grupo presentará "infinidad de enmiendas" parciales a las cuentas públicas de 2022 pero no habló de las enmiendas a la totalidad. Alguna fuente apunta que PSOE y Cs acaban de llegar a un acuerdo en Leganés para gobernar el municipio madrileño y que, por tanto, la relación no está rota.

En el pacto alcanzado entre el Gobierno y Cs para las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos de este año, el partido de Arrimadas presumió de haber conseguido arrancar dos medidas económicas clave: la de no subir el impuesto al diésel y la de retirar el alza del IVA al 21% a las universidades privadas. Los naranjas aplicaron entonces la misma estrategia que durante las conversaciones para prorrogar los estados de alarma en 2020, lo que les sirvió, a su vez, para marcar distancias respecto al PP.

El actual Ciudadanos, no obstante, es diferente al Cs del año pasado que negoció cara a cara con el PSOE los Presupuestos. El principal interlocutor de Moncloa era Carlos Cuadrado, que dialogaba directamente con el entonces secretario general de Presidencia y hoy ministro, Félix Bolaños. Pero Cuadrado ya no forma parte del núcleo duro del partido tras la moción de censura en Murcia. Él fue también quien negoció aquella maniobra fallida con el PSOE.

El Gobierno ya negocia en privado

El Gobierno de coalición ya está preparando internamente la composición de "los Presupuestos de la recuperación". Serán unas cuentas expansivas y el propio Pedro Sánchez ha admitido que no tendría que haber demasiados problemas para ser aprobadas antes de que acabe el año. Montero ya está negociando con Álvarez y con el equipo de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para llevar el proyecto de ley a Consejo de Ministros en la última semana de septiembre. De forma paralela, Hacienda también ha establecido contactos informales con los socios habituales del Gobierno para intentar avanzar en algunas partidas.

Unidas Podemos, por su parte, rechaza cualquier acercamiento a Ciudadanos para negociar los Presupuestos del próximo año. El objetivo principal del área morada que dirige Yolanda Díaz es mantener el bloque de investidura unido. Fue una de las obsesiones de Pablo Iglesias, que en su día ya tuvo que negociar con Sánchez apartar al grupo de Inés Arrimadas tanto de la negociación del borrador de PGE como de las posteriores conversaciones en la fase de enmiendas a la totalidad y parciales. El exvicepresidente segundo consiguió finalmente su objetivo de rubricar el acuerdo final con ERC, PNV y EH Bildu, y sin Cs.

En Unidas Podemos preparan la negociación presupuestaria con la intención de cerrar "partida a partida" junto al PSOE. Los morados van a intentar aprovechar el debate con sus socios para intentar incorporar, como ya hicieron el año pasado, algunas medidas paralelas que consideran urgentes. Una de ellas es la luz, asunto prioritario, y algún aspecto de la reforma fiscal que los socialistas están retrasando hasta 2023. Hay que recordar que UP arrancó al PSOE un acuerdo paralelo a los PGE del año pasado para rebajar los precios del alquiler e introducir mejoras en el Ingreso Mínimo Vital.

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