Los PGE, pendientes de un 'cara a cara' Sánchez-Iglesias

Hacienda apuesta por subir IRPF desde 300.000 euros y choca con Podemos

María Jesús Montero se inclina por suavizar el acuerdo de Gobierno y que la reforma del impuesto afecte a los tramos más altos, menos de un 1% del total. El pacto contemplaba un alza a partir de 130.000 euros.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
Hacienda apuesta por subir el IRPF sólo a rentas que ronden los 300.000 euros
EP

El Ministerio de Hacienda se inclina por situar la subida del IRPF que contendrán los Presupuestos Generales de 2021 únicamente en los tramos más altos. El borrador de cuentas públicas que está ultimando María Jesús Montero y Nacho Álvarez contempla, a propuesta del área socialista,  situar el alza de este impuesto en el entorno de los 300.000 euros. Unidas Podemos, por su parte, quiere bajar esa cifra a los 200.000 euros. Se trata de una cifra elevada en base a las expectativas que había creado el Gobierno de coalición conformado por PSOE y Unidas Podemos y cuyo reflejo en el documento final que presentarán Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en cuestión de días depende de un último 'cara a cara' entre el presidente y su vicepresidente segundo.

La subida del IRPF a las rentas altas es una de las medidas fiscales contempladas pero no detalladas en el Plan presupuestario que el Gobierno envió a Bruselas el pasado jueves. Bajo el epígrafe "medidas en el ámbito de la imposición directa", Hacienda hablaba en ese documento de forma genérica de "una serie de medidas que permiten reforzar la progresividad del sistema impositivo". Cuantificaba esas medidas en un impacto de 550 millones en el año 2021 y de 1.998 millones en 2022. 2.548 millones en total

Lo que plantea Hacienda a día de hoy es, por tanto, reducir la subida del IRPF a los contribuyentes situados en la parte más alta de la pirámide de rentas. Para conocer a cuántas personas afectaría hay que remitirse a la estadística de declarantes del año 2018 de la Agencia Tributaria. En ese listado se puede observar cómo en ese ejercicio hubo 11.367 contribuyentes, un 0,06% del total, que ganaron más de 601.000 euros. A ellos, con seguridad, les afectarán los cambios fiscales en ciernes. 

Hacienda, sin embargo, no especifica cuántas declaraciones de la renta se situaron por encima de los 300.000 euros. Solo informa del tramo comprendido 150.001 y los 600.001 euros, donde se situaron 147.961 declarantes, el 0,49%. Situar la subida del IRPF en el entorno de los 300.000 euros afectaría, por tanto, a algo menos de un 0,5% de contribuyentes.

En el pacto de Gobierno suscrito entre Sánchez e Iglesias el pasado diciembre se recogía el compromiso del Gobierno de subir el IRPF a las rentas superiores a 130.000 millones de euros. En concreto, ese acuerdo contemplaba "incrementar dos puntos los tipos impositivos sobre la base general para los contribuyentes que tengan rentas superiores a esos 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros". La cifra final quedará, por tanto, lejos de la promesa de la coalición y apunta a una reforma fiscal menos profunda a lo prometido en diciembre. Todo ello pese a que el FMI ha recomendado hace solo unos días concentrar la subida de impuestos en las rentas más altas. Podemos discrepa con los límites que plantea Hacienda en este momento.

Otra figura fiscal en discusión es Patrimonio. El Ministerio de Hacienda se está resistiendo a subir este impuesto porque está transferido a las comunidades autónomas y, por tanto, dependerá del gobierno de turno la decisión de aplicar un alza. La efectividad de un cambio al alza en la tributación, por tanto, podría ser desigual si Madrid, por ejemplo, decide no elevar el impuesto y otra autonomía sí. Además, el departamento de Montero tiene demostrado que el impacto real de la decisión en los ingresos públicos sería escaso o nulo, como ya advirtió la Airef. Sería, eso sí, de impacto político en el votante de PSOE y UP. 

Los Presupuestos están pendiente de un 'cara a cara' de Sánchez e Iglesias. El consejo de ministros aprobará el proyecto de ley el próximo martes

En los Presupuestos, o fuera de ellos, sí que habrá otros impuestos, de nueva creación algunos. Es el caso, por ejemplo, de la nueva tasa a los envases de plástico de un solo uso, que pretende recaudar 491 millones en 2021, según el Plan presupuestario del Ejecutivo. O la subida del IVA al 21% a las bebidas azucaradas y edulcoradas, que se propone ingresar 340 millones. También habrá cambios en la llamada "fiscalidad verde" o en la "imposición directa", aunque Hacienda aún no ha concretada a qué tributo afectará, con el objetivo de recaudar casi 7.000 millones más. Desde Hacienda se repite el mantra de que no se va a "subir ningún impuesto a clases medias ni trabajadoras".

Lo que también está confirmado es que no habrá una subida del Impuesto de Sociedades para la mayoría de empresas. El Gobierno pone en manos de un "grupo de expertos" la reforma en profundidad del sistema para abordar, cuando llegue la recuperación, los cambios para caminar hacia una "fiscalidad progresiva" en los próximos años.

Todas estas medidas, eso sí, están aún pendientes de confirmar y cerrar en una reunión 'cara a cara' entre Sánchez e Iglesias que se producirá esta misma semana. Montero y Álvarez ya han hecho su trabajo. El borrador, por tanto, está a punto de presentarse para que el consejo de ministros apruebe el proyecto de ley de Presupuestos Generales de 2021 el próximo martes. Pero aún quedan algunos aspectos en discusión. Es el caso de la subida del Iprem que, tal y como se adelantó en estas páginas, se sigue negociando, o la limitación del precio de los alquileres en las grandes ciudades, una apuesta de Unidas Podemos que el área socialista no termina de aceptar.

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