Nunca un ministro de Hacienda ha mandado tanto como Cristóbal Montoro. El jienense, que este domingo cumple 69 años, es el responsable de quince Presupuestos Generales del Estado, un récord que parece difícil de batir. Incluso, a pesar de que lleva más un año alejado de la primera línea política, sigue 'mandando' en las cuentas públicas debido a que su sucesora, María Jesús Montero, no puede aprobar la ley más importante del Gobierno, esa que para el PSOE sería pasar de las promesas a los hechos. Para más inri, si las elecciones finalmente se acaban repitiendo, el Ejecutivo en funciones tendría que prorrogar esos PGE de Montoro, los de 2018, siendo la primera vez que en nuestro país que entran en vigor durante dos años consecutivos.
Desde Hacienda afirman que los Presupuestos más sociales de la historia están ya elaborados para presentarse en cuanto el ganador de las elecciones gane la votación en el Congreso. Incluso el líder de los socialistas llegó a decir que si resultaba elegido "la primera ley" que llevaría al Congreso y al Senado serían "unos presupuestos sociales después de siete años de injusticia social de su política económica". Se refería a la del PP, una ley presupuestaria que seguirá en vigor 'sine die'. Y es que el bloqueo a la investidura tiene atado de pies y manos al Gobierno en funciones de Sánchez.
Los Presupuestos, efectivamente, son una ley prioritaria para el equipo socialista. Creen que si la investidura fuera en septiembre tendrían tiempo para presentar durante los últimos meses del año su proyecto de ley para las cuentas públicas de 2020. Cuentan a su favor con una mayoría absoluta en el Senado que podría acelerar una tramitación que habitualmente lleva unos tres meses. Solo así se salvaría la segunda prorroga.
Pero en el Gobierno en funciones son conscientes de las dificultades que tendrán durante esta legislatura para sacar adelante unas cuentas públicas. Aunque Sánchez sea capaz de triunfar en una investidura en septiembre, la sentencia del 'procés' prevista para otoño será decisiva para garantizar la gobernabilidad del país. Y es que el PSOE, aunque cierre un acuerdo 'in extremis' con Unidas Podemos, seguirá necesitando a las formaciones independentistas (esencialmente a los 15 diputados de ERC) para poder convalidar su proyecto presupuestario en el Congreso.
En el sanchismo no ocultan que se avecina una legislatura endiablada, más aún al periodo vivido desde junio de 2018 cuando triunfó la moción de censura. Cataluña y la sentencia del 'procés' condicionarán todo y en el PSOE no olvidan que los independentistas ya tumbaron este año los PGE y con su negativa provocaron que Sánchez tuviera que adelantar las elecciones.
La ministra saliente de Economía, Nadia Calviño, dijo hace unas días en una entrevista en Onda Cero que el Gobierno en funciones ya está trabajando, a su pesar, en los Presupuestos de 2020. "Yo hubiera querido tener ya unos Presupuestos en 2019, aunque no fue posible", lamentó. Efectivamente, cuando queda menos de medio ejercicio por delante, se puede confirmar ya que este año transcurrirá al completo bajo el escenario financiero que diseñó Montoro para 2018.
La opinión de Montoro
¿Y qué piensa el exministro de esta situación? El propio Montoro reconoció esta semana en unas declaraciones a la agencia Efe que cuando el PP elaboró la cuentas públicas de 2018 ya había "una previsión de que el presupuesto podía durar y para eso se hizo así". "Se demuestra que se hizo bien, para durar a medio plazo y sabiendo que iba a tardar en llegar un Gobierno estable", añadió. También destacó que pese a que fue un proyecto que se aprobó con un Gobierno en minoría tenía la ventaja de haberse pactado con otros partidos como Ciudadanos, PNV o Coalición Canaria.
"Los datos ahora son buenos y contundentes gracias al Presupuesto que hicimos y que sigue en vigor", añadió el veterano parlamentario del PP con el que no cuenta ahora Pablo Casado. Y reconoció también que la ventaja es que "hay una economía en marcha", ya que "en recesión no es posible prorrogar".
Montoro fue secretario de Estado de Economía en la primera legislatura de José María Aznar (1996-2000) y ministro de Hacienda en la segunda (2000-2004), cargo que repitió desde finales de 2011 hasta 2018 bajo el Gobierno de Mariano Rajoy. En este momento se encuentra apartado de la vida pública, dedicándose a impartir conferencias. Hay que recordar que una prórroga presupuestaría tiene efectos directos sobre las entregas a cuenta del Estado a las comunidades autónomas o sobre el préstamo del Estado a la Seguridad Social para pagar las pensiones.
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