Primera condena a Granados por Púnica: dos años por el soplo de la investigación

  • La Audiencia Nacional impone la misma pena al Guardia Civil que dio el chivatazo y un año y medio para el cargo autonómico que lo recibió
Granados a Marjaliza: Tienes a la UCO a las puertas de tu oficina "haciendo cosas"
Granados a Marjaliza: Tienes a la UCO a las puertas de tu oficina "haciendo cosas"
EFE

La primera condena contar el exconsejero madrileño Francisco Granados por el caso Púnica ya ha sido publicada. La sección primera de la Audiencia Nacional ha condenado al ex número dos de Esperanza Aguirre a dos años de prisión por aprovechamiento de secreto revelado por funcionario público, el soplo de que él y su socio David Marjaliza estaban siendo investigados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil por corrupción.

La misma pena ha impuesto al tribunal al autor del soplo, el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino, el autor del chivatazo, que tuvo conocimiento de las pesquisas al preparar las cámaras con las que se grababa la entrada de la oficina de Marjaliza en Pinto (Madrid). Al cargo de seguridad madrileño que actuó como intermediario entre ambos, José Luis Caro Vinagre, le condenan a un año y medio de prisión.

El 4 de septiembre de 2014, la UCO reclamó apoyo a la unidad del guardia Talamino para preparar un aparato de vídeo que colocó en un coche y una moto que fueron estacionados frente al edificio Éboli de Pinto, la sede de los negocios de Marjaliza. Tras ello decidió avisar a Granados, Marjaliza y a su amigo personal Caro Vinagre de la investigación que se seguía contra los dos primeros. Lo hizo, según el tribunal "sabiendo que violaba el deber de confidencialidad y el secreto de las diligencias y que la vigilancia visual devendría inútil". 

Dio más detalles a Caro Vinagre

La madrugada siguiente, en las fiestas de Valdemoro, Talamino se encontró con Granados, al que contó que la UCO estaba actuando en Pinto y que vigilaba la sede de Marjaliza. Al día siguiente relató a su amigo Caro Vinagre más detalles: que habían puesto un dispositivo de captación de imágenes para grabar a quiénes acudieran a verle y acreditar el pago de comisiones ilegales. Caro también trasladó toda esa información a Granados. 

Gracias al chivatazo, Granados pidió a Marjaliza que destruyera toda la documentación que le relacionaba con sus negocios, entre ellos compras de regalos y presentes, el organigrama de sus sociedades y testaferros y los contratos en cuya adjudicación había mediado. El exsocio de Granados trasladó toda la documentación relativa a cuentas en Singapur y operaciones en Suiza al domicilio de su secretaria. Granados consiguió esconder el dinero que conservaba en su domicilio. Parte de eso fondos fue encontrada en un altillo en casa de sus suegros.

Mostrar comentarios