Primera detenida en Cantabria desde que cayó el comando "Larrano"

Santander.- La detención en Noja de la presunta colaboradora de ETA Anais Ariznavarreta es la primera que se produce en Cantabria desde que en 2007 se desmanteló el comando "Larrano", enviado por Garikoitz Azpiazu, "Txeroki", a atentar contra varios objetivos en Santander, gracias al arresto de uno de sus miembros.

Anais Ariznavarreta Ibarlucea, vecina de Eibar (Guipúzcoa), ha sido detenida esta madrugada en un piso de Noja, donde pasaba unos días, en una operación de la Guardia Civil contra la dirección de Ekin, el entramado político de ETA, desarrollada simultáneamente en el País Vasco, Navarra, la Comunidad Valenciana y Cantabria.

La suya es la primera detención de presuntos miembros de ETA que se produce en Cantabria desde que el 10 de julio de 2007 la Policía Nacional interceptó en la estación de autobuses de Santander a Aritz Arginzoniz y frustró los planes del comando "Larrano" para atentar contra una serie de objetivos en la capital cántabra.

Arginzoniz, que fue condenado a doce años de cárcel por esos hechos, había llegado a Cantabria en bicicleta desde el sur de Francia en compañía de Saioa Sánchez "Hintza" -detenida cinco meses después en la localidad francesa de Capbreton- y Eneko Zurrabeitia "Sorgin" -arrestado el 8 de diciembre de 2008 en las cercanías de Tarbes, Francia- con instrucciones de "Txeroki" para cometer atentados en Santander.

Según la información recabada por las Fuerzas de Seguridad del Estado, el comando tenía entre sus objetivos los nuevos Juzgados, la sede principal del Banco Santander, una Comisaría de la Policía Nacional, la plaza del Ayuntamiento de Santander y la plaza Porticada.

Tres años antes, el 5 de noviembre de 2004, fue detenido en Castro Urdiales Asier Arriola Martínez, acusado de pertenecer al aparato de infraestructura e información de ETA.

Sin embargo, como en el caso de Anais Ariznavarreta, la detenida hoy en Noja, Asier Arriola no residía en Cantabria, sino que se encontraba en Castro Urdiales circunstancialmente, visitando a unos familiares.