Según ha explicado la Policía en una nota, un dispositivo conjunto de varias unidades de la Policía Nacional con la colaboración de agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera ha permitido interceptar un camión de gran tonelaje que circulaba por la autovía A-7, del cuál a través de diversas investigaciones se tenía conocimiento de que podría ir cargado con una importante cantidad de sustancias estupefacientes.
Así pues, una vez interceptado el camión se realizó un registro con la presencia de guías caninos que fue fundamental para localizar la droga oculta. Los perros señalaron la zona de los depósitos de combustible por lo que se realizaron las verificaciones correspondientes, procediendo a la apertura de los depósitos, pudiendo confirmar que llevaban dos partes, una donde se encuentra el combustible y otra consistente en compartimentos perfectamente aislados y libres de líquido donde se encontraban los paquetes de hachís.
La droga intervenida arrojó un peso total aproximado de 383 kilogramos. Por todo ello, el conductor del camión fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública. Tras finalizar el atestado policial, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión provisional.
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