Procuraduría solicita detención de presidente de región del norte de Perú

  • El procurador anticorrupción de Perú, Christian Salas, anunció hoy que ha solicitado la detención preventiva del presidente de la región Áncash, César Álvarez, investigado por presuntos actos de corrupción y casos de interceptación telefónica a sus opositores.

Lima, 10 abr.- El procurador anticorrupción de Perú, Christian Salas, anunció hoy que ha solicitado la detención preventiva del presidente de la región Áncash, César Álvarez, investigado por presuntos actos de corrupción y casos de interceptación telefónica a sus opositores.

Salas declaró a medios locales que en el pedido de detención se ha incluido a seis colaboradores de Álvarez, entre los que se encuentran periodistas y trabajadores de un local conocido como la "centralita", desde donde presuntamente se espiaba a sus opositores.

El procurador señaló que estas personas son investigadas por la presunta comisión del delito de asociación ilícita para delinquir.

"Hemos sustentado que existen pruebas suficientes que vinculan a Álvarez con los delitos que son materia de investigación", remarcó.

Salas formalizó hoy el pedido de detención ante la fiscalía y lo justificó por un supuesto "peligro de fuga" de los investigados y ante la posibilidad de que puedan obstruir las investigaciones.

El procurador explicó que la fiscalía deberá enviar su recurso ante el Poder Judicial para que este decida si se dicta la orden de captura.

Salas también dijo que la investigación sobre las actividades ilícitas de la "centralita" fue archivada hasta en tres oportunidades anteriores y consideró que se pudieron usar fondos públicos para pagar a periodistas que realizaban una campaña de desprestigio contra los opositores al presidente regional.

"Se habría formado una organización jerarquizada, con roles específicos, para cometer delitos penales", dijo.

Salas se encuentra en Áncash desde el pasado lunes, como parte de una comisión especial de procuradores que ha llegado a esa región para realizar acciones que permitan garantizar que las investigaciones de la Fiscalía prosigan.

El lunes, el Fiscal de la Nación, José Peláez, y la Comisión de Fiscalización del Congreso, entre otras autoridades, se comprometieron a investigar las denuncias de presunta corrupción y violencia atribuidos al presidente regional de Áncash.

Alrededor de 600 personas participaron ese día en una audiencia pública convocada a raíz de una ola de violencia que se ha desatado en Áncash y que ha causado la muerte de nueve opositores a Álvarez en los últimos años.

La última muerte se produjo en marzo pasado con el asesinato del exconsejero regional Ezequiel Nolasco, mientras que el fin de semana otro líder regional opositor, Juan Calderón, se salvó de morir después de ser atacado con disparos de armas de fuego en una carretera.

El fiscal Peláez anunció que el Subsistema de Crimen Organizado del Ministerio Público investigará en Lima los homicidios ocurridos en los últimos años en Áncash para evitar que los fiscales de esa región sean objeto de amenazas o atentados.

A raíz de las denuncias, que el Congreso archivó en una investigación preliminar, Álvarez anunció el domingo que no postulará a la reelección en octubre próximo para que, según dijo, no lo sigan señalando como el responsable de las muertes de sus opositores.

El presidente peruano, Ollanta Humala, visitó el domingo los comandos policiales en Chimbote y Huaraz, la capital de Áncash, para supervisar los operativos para combatir los casos de delincuencia y extorsión y afirmó que las autoridades darán con los autores materiales e intelectuales "de los crímenes que escandalizan el país".

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