Promesas en pantalla irrumpen en la tediosa campaña electoral argentina

  • Unidad, seguridad y hasta Internet gratuito con "un futuro lleno de luz" son algunas de las promesas partidistas incluidas en los anuncios que irrumpieron hoy en la tediosa campaña electoral argentina para los comicios presidenciales del próximo 23 de octubre.

Mar Marín

Buenos Aires, 28 sep.- Unidad, seguridad y hasta Internet gratuito con "un futuro lleno de luz" son algunas de las promesas partidistas incluidas en los anuncios que irrumpieron hoy en la tediosa campaña electoral argentina para los comicios presidenciales del próximo 23 de octubre.

Los partidos difunden desde hoy sus anuncios en televisión y radio siguiendo los espacios asignados por sorteo por la Dirección Nacional Electoral hasta el próximo 21 de octubre, cuando empieza la veda electoral.

Una reforma política aprobada por el Parlamento en 2009 prohíbe la venta de propaganda partidista y obliga a radios y canales de televisión a ceder el 10 por ciento de su programación para fines electorales, lo que en esta ocasión se traducirá en cerca de 49.000 horas de anuncios en algo más de 1.750 medios de todo el país.

Siete candidatos aspiran a ocupar la Casa Rosada, aunque la gran favorita es la actual presidenta, la peronista Cristina Fernández, que logró más del 50 por ciento de los votos en las primarias de agosto y se sitúa en las encuestas con 38 puntos de ventaja sobre el opositor más votado.

Precisamente Fernández será la última en presentar su estrategia audiovisual y no anunciará en radio ni televisión sus cortos electorales hasta dentro de unos días para "diferenciarse" de la oposición, según medios oficialistas.

El radical Ricardo Alfonsín, el mejor parado de los candidatos opositores en las primarias de agosto, intenta frenar la sangría de votos que le auguran las encuestas con una campaña agresiva bajo el lema "hablemos menos, hagamos más".

En los anuncios, Alfonsín aparece como la viva imagen de su padre, el fallecido expresidente Raúl Alfonsín (1983-1989), con un discurso encendido y contundente sobre fondos rojos.

El peronista disidente y expresidente Eduardo Duhalde ha optado por un mensaje de unidad con carga positiva: "Vamos para adelante", sostiene, aunque los sondeos coinciden en que sufrirá un importante tropezón.

Mejores perspectivas tiene el socialista Hermes Binner, cuarto en las primarias de agosto y el único que según los expertos puede mejorar sus márgenes en octubre y aspirar a convertirse en líder de la oposición.

Binner, gobernador saliente de la provincia de Santa Fe (centro), ha elegido para sus anuncios fondos de color naranja el más recomendado por los expertos, apela a la necesidad de cambio en el país y se presenta como "presidente de todos los argentinos".

La propuesta del "WiFi" (Internet inalámbrico) "gratuito para todo el país" llega de la mano de Alberto Rodríguez Saa, actual gobernador de la provincia de San Luis (oeste), que promete incluir a Argentina "en la era digital" y "pintar un futuro lleno de luz".

Elisa Carrió, una de las más golpeadas por los resultados de agosto, intenta demostrar en su campaña televisiva que muchas de las medidas aprobadas por Cristina Fernández fueron propuestas por su partido, la Coalición Cívica, de centroderecha.

"No somos simplemente oposición, somos parte del debate", asegura Carrió, que admitió que ella es la "única culpable" del desastre en las primarias de agosto, en las que su partido cosechó el 3 por ciento de los votos.

Y Carlos Altamira, el candidato del Frente de Izquierda, apela al electorado para incluir "diputados de izquierda en el Congreso" con un anuncio en el que apuesta por salarios dignos, jornadas laborales de ocho horas y promete ir hacia "un nuevo desafío".

En la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, determinante para la elección presidencial y bastión oficialista, los dos principales candidatos han elegido el color naranja para llamar la atención de sus votantes.

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, presume de su gestión y subraya su relación con Cristina Fernández, mientras que su principal competidor, mientras el peronista disidente y empresario argentino-colombiano Francisco de Narváez lanza el lema "Es ahora" para llamar al voto del cambio en la provincia.

Los analistas confían en que el salto de los candidatos a la televisión y la radio logre calentar un poco la apática campaña argentina que desembocará en las elecciones del 23 de octubre.

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