Ni 161 ni 199: las propuestas de Iglesias y Sánchez son (a día de hoy) imposibles

Ni 161 ni 199. Las fórmulas de gobierno de Iglesias y Sánchez son, a día de hoy, insuficientes para desbloquear el gobierno y evitar nuevas elecciones.

La primera, defendida este miércoles por el líder de Podemos, por simple aritmética. Los 161 diputados de Iglesias es el resultado de sumar a los 65 de su partido (incluyendo En Comú Podem y En Marea), los 4 de Compromís, los 2 de IU-UP, más los 90 del PSOE.

Pero esta propuesta exige del acuerdo con Ciudadanos para que sus 40 diputados se abstengan, una opción que los de Rivera no contemplan. En ese caso, hipotético, Sánchez sí podría ser investido por mayoría simple: tendría en contra a los 123 diputados del PP, e incluso podría permitirse también el 'no' de ERC y de DiL. Los independentistas, que suman 17 diputados, están vetados por el Comité Federal del PSOE: Sánchez no puede contar con su apoyo, ni por activa ni pasiva-abstención-para llegar al gobierno.

Ciudadanos no facilitará ese acuerdo. Este miércoles, los de Rivera han insistido de nuevo en que el único pacto es el firmado con el PSOE, el pasado febrero. Sánchez también ha confirmado su vigencia. “Ya me hubiera gustado construir un gobierno solo de fuerzas de izquierdas, pero no suma”, ha asumido.

Frente a la vía de los 161 diputados que promulga Pablo Iglesias, el secretario general del PSOE aboga por la del 199, la que suman los escaños logrados por PSOE, Ciudadanos y Podemos. "Sabíamos que con 131 y con el rechazo de Podemos no podría ser presidente del gobierno. El cambio político en España solo se puede construir en base a las tres fuerzas que fueron votadas para ese cambio", ha advertido Sánchez.

En efecto, los 131 diputados que suman su grupo, el de Ciudadanos y el escaño de Coalición Canaria se revelaron ya insuficientes en la sesión de investidura en el Congreso, al recibir el rechazo del resto de grupos.

Ese 'gobierno de 199' recibiría el rechazo asegurado de los 123 del PP, posiblemente también de los independentistas, y la abstención de IU-UP. La investidura sería posible. 

Pero el escenario es tan idílico para Sánchez que tropieza con la abrupta realidad.  Podemos rechaza un acuerdo a tres con Ciudadanos e insiste en que la única fórmula es el Gobierno de izquierdas. De nuevo, el veto frente a la aritmética.