Las caras de la jubilación: "No puedo seguir así, con 66 años cobro 646 euros"

Luis, Pilar, Jesús y Paquita son solo algunas de las miles de personas que se reunieron esta martes en la Puerta del Sol para exigir una subida de las pensiones. A todos les preocupa lo mismo: quieren unas condiciones de vida dignas que, en algunos casos, rozan la "miseria". "No puedo seguir así, trabajé toda mi vida como autónoma y ahora con 66 años cobro 646 euros. Por eso he venido aquí", afirma Maricarmen Maté, que ha llegado desde Vizcaya para pedir el alza en las pensiones. "Venimos a reclamar lo nuestro y que se están quedando los demás", señala.

Paquita Rey, una madrileña de 65 años protesta para que todos los jubilados vivan como ella. Sostiene que la mayoría "no cobran lo suficiente" y que las desigualdades son "demasiadas". Paquita recibe 1.500 euros después de haber trabajado toda su vida en la sanidad pública y quiere el mismo trato "para todos". 

Desde Tarragona ha llegado a  la Puerta del Sol Jesús Castellanos, que comenta que protesta para exigir mejores pensiones para quienes "cobran una miseria después de cotizar 40 años". "Es algo inconcebible", remarca. 

Cerca de una veintena de personas han volado desde Tenerife para estar este martes en la protesta. Luis Rueda explica que cobra 750 euros -"una mierda", remarca- y alega que "no es suficiente con subir el 0,9%" como ha prometido el Gobierno en funciones. "Hay que tirar para adelante hasta llegar a los 1.080 euros de los que habla la Comunidad Europea", sostiene   

Entre la multitud destaca una joven de 34 años. Se llama Pilar Orfila y se presentó en el centro de Madrid porque cree que es el "momento de luchar". Esta canaria dice sentirse preocupada por los jóvenes que tienen "menos futuro". "Como no se haga algo ahora no vamos a recibir ni una miseria después". Pilar asegura que cobra 600 euros del paro, lo que es "un horror si lo comparamos con los precios de alquiler".

También presente en Sol desde muy temprano está Miguel Fernández, de 65 años. No duda ni un segundo a la hora de resumir la situación: "No podemos seguir así, merecemos cobrar más". Tampoco esconde su enfado y cuenta que viajó desde Cádiz para "luchar" porque cotizó por 42 años y cobra cerca de 1.000 euros.

Otro manifestante en la Puerta del Sol es Fernando Pérez. Opina que la situación actual es "una vergüenza" porque los pensionistas no se sienten seguros: "Exigimos que las pensiones queden blindadas". "Con 76 años cobro cerca de 700 euros después de trabajar en una empresa durante más de 30 años", añade, visiblemente molesto. 

Una fisioterapeuta de 66 años dice tener una pensión "de mierda" y "encima" vive de alquiler. María Álvarez se define como "activista y guerrera" y asegura que no va a parar de luchar hasta cobrar más.

En la misma línea que María está Juan Caraballo, que trabajó 35 años como electricista en la Universidad Complutense. Cuenta que durante los últimos años ha estado "en la lucha", defendiendo "todo lo que pueda" a los pensionistas para mejorar la situación actual. 

"Pedimos mejores pensiones tanto para nosostros como para las futuras generaciones", dice Arturo Monteserín, que con 66 años cobra 1.600 euros pero "solo porque recibe un complemento de gran invalidez". "Por eso llego a esa cantidad", señala. Afirma que viajó desde Gijón porque está disconforme con las desigualdades del sistema. Arturo repite que, como muchos otros, lo que quiere es "una pensión mínima de 1.080 euros para hombres y mujeres", remarca.