Protestas. El pp dice que "la última pirueta" del psoe es querer encabezar las manifestaciones que le critican

La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, denunció hoy como "la última pirueta" del Gobierno socialista su supuesta intención de poner al PSOE a la cabeza de las manifestaciones del movimiento del 15-M, que, según ella, van precisamente contra las políticas del Ejecutivo.
En rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Sáenz de Santamaría arremetió contra el Gobierno por "abusar de la paciencia" de los españoles al pedir, a su juicio, más tiempo para llevar a cabo unas reformas que no han sido capaces de realizar, y lamentó su "debilidad", "incoherencia" e "incapacidad" para sacar a España de la crisis.
La portavoz popular se detuvo particularmente en el vicepresidente primero, ministro del Interior y candidato del PSOE a las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuya "situación de incompatibilidad" al tener que simultanear tantas responsabilidades ve "cada vez más evidente".
A juicio de Sáenz de Santamaría, Rubalcaba no puede poner sus puestos ejecutivos "al servicio de sus intereses" de cara a las elecciones, con los que vinculó esa "última pirueta" de acercarse al 15-M que le achacó personalmente.
Sobre las manifestaciones en sí, la portavoz del PP valoró la tranquilidad, "con alguna excepción", con la que se desarrollaron el pasado domingo, pero recordó a Rubalcaba "su obligación de hacer cumplir la ley". Además, relacionó su petición de una democracia más participativa con la enmienda de sustitución que ha registrado su grupo a la propuesta de ERC de mayor transparencia institucional.
Según Sáenz de Santamaría, la iniciativa popular comprende tanto el fortalecimiento de las instituciones como la mejora del acceso de los ciudadanos a las actuaciones públicas, la exigencia de ejemplaridad y la "interacción con los ciudadanos".
Si el Gobierno no fuera consecuente con estos principios incluidos en su programa electoral, aseguró que el PP registrará una propuesta de ley de transparencia sobre tales parámetros.
No obstante, la portavoz popular marcó implícitamente distancias con el 15-M al insistir en que la prioridad del PP será dinamizar la economía para reducir el paro y proteger la política social.
"Es necesario hacer reformas para que no haya recortes", aseveró, si bien poco después confirmó que su grupo no apoyará la reforma de la negociación colectiva aprobada por el Gobierno, que "no es la que necesita" España y que no ha obtenido el acuerdo de patronal y sindicatos. No obstante, no aclaró si esa ausencia de apoyo se traducirá en un voto en contra o en una abstención.