La provincia de Málaga registró 16 casos de delitos de odio en 2016, según el Ministerio del Interior

  • La provincia de Málaga ha registrado durante el año 2016 un total de 16 hechos delictivos relacionados con delitos de odio y discriminación, según ha adelantado este martes el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, a la espera de que el Ministerio del Interior publique su estadística anual.
La provincia de Málaga registró 16 casos de delitos de odio en 2016, según el Ministerio del Interior
La provincia de Málaga registró 16 casos de delitos de odio en 2016, según el Ministerio del Interior
EUROPA PRESS
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Se consideran delitos de odio aquellos motivados por un prejuicio basado en la discapacidad, raza u origen, religión o creencias, orientación o identidad sexual, situación de exclusión y cualquier otra circunstancia o condición social o personal.

Briones ha presentado este balance durante la inauguración de la tercera edición de las jornadas sobre 'Delitos de Odio y Discriminación', que organiza el Cuerpo Nacional de Policía en la provincia y que se celebren durante este martes y mañana miércoles en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga (UMA).

En el acto, acompañado por el comisario principal jefe provincial, Pedro Garijo; la delegada del rector para la Igualdad y Acción Social de la UMA, Isabel Jiménez; y el decano de la Facultad de Derecho, Juan José Hinojosa, ha asegurado que cualquier persona puede ser víctima de un delito de odio y ha animado a denunciar estos hechos, ya que para atajar el problema "es fundamental darlo a conocer y visibilizarlo".

En su intervención, ha felicitado a los organizadores, especialmente al comisario principal Pedro Garijo "por su iniciativa en este campo, su apuesta por la educación y la puesta en común de ideas y recursos para combatir los delitos de odio".

Para Briones, "si cualquier delito es injustificable, quizá los de odio son los que menos argumento puedan encontrar; solo la ignorancia, la mezquindad, la intolerancia y la frustración explican los ataques racistas, sexistas o religiosos".

Asimismo, ha recordado algunos casos recientes, como el de un vecino de Málaga que fue detenido en febrero por su presunta implicación en un delito de odio e incitación a la violencia tras publicar en Twitter un comentario justificando la muerte de una mujer por violencia de género, o el caso del indigente que fue encontrado muerto en el aeropuerto de Málaga el año pasado y que la Fiscalía investiga como delito de odio.

COOPERACIÓN Y COLABORACIÓN INSTITUCIONAL

"La lucha contra estos delitos es fruto del trabajo de muchos: instituciones, jueces y fiscales, y de la colaboración con las asociaciones que representan a los colectivos en situación vulnerable o en riesgo de exclusión social", ha señalado Briones, quien ha alabado también la iniciativa del Colegio de Abogados en diversos municipios de la provincia para asesorar e impulsar este tipo de denuncias.

Por parte del Ministerio del Interior se ha llevado a cabo una labor de formación continua a la Policía Nacional y a la Guardia Civil con el objetivo de mejorar la detección y el registro de estos incidentes y de las conductas discriminatorias. Al tiempo, se ha dotado a las fuerzas y cuerpos de seguridad del marco operativo más adecuado para luchar de forma eficaz contra este tipo de delitos, mediante la aprobación en 2014 del Protocolo de Actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para los Delitos del Odio.

"La política del Ministerio es tolerancia cero hacia cualquier conducta discriminatoria o vejatoria. Todo aquello que atenta contra la dignidad de la persona lo hace contra la sociedad en su conjunto, y es algo que no nos podemos permitir", ha recordado.

CONTRA EL EXTREMISMO

El subdelegado del Gobierno ha agregado que, a petición del Ministerio del Interior, Málaga es una de las dos únicas ciudades españolas, junto a Fuenlabrada (Madrid) integrada en la Red Strong Cities, que se constituyó en 2016 y de la que forman parte responsables políticos locales de ciudades como Nueva York, Róterdam, Palermo, Oslo o Copenhague.

Su objetivo es crear cohesión social y contrarrestar el extremismo violento, y se ha considerado que la experiencia de Málaga en materia de gestión policial de la diversidad y lucha contra los delitos de odio puede ser muy positiva.

"No olvidemos que uno de los gérmenes del yihadismo y el extremismo islámico es el odio a otra religión y a otras culturas, que se inocula en los más jóvenes y vulnerables de la sociedad con tal intransigencia que desemboca en actos terroristas", ha subrayado, recordando que estos delitos se pueden combatir "desde la educación y la formación en valores de tolerancia, cooperación y generosidad".

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