Psiquiatras y responsables prisión diferían sobre condición mental de Manning

  • Los psiquiatras y los responsables del penal de Quantico (Virginia) donde permaneció nueve meses tras su detención el soldado Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos a WikiLeaks, diferían sobre su condición mental y el nivel de vigilancia que debía mantener.

Elvira Palomo

Fort Meade (EE.UU.) 28 nov.- Los psiquiatras y los responsables del penal de Quantico (Virginia) donde permaneció nueve meses tras su detención el soldado Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos a WikiLeaks, diferían sobre su condición mental y el nivel de vigilancia que debía mantener.

Las disonancia quedó clara hoy en la segunda de las audiencias previas al juicio que se celebran esta semana en la base de Fort Meade (Maryland) durante las que se espera que el propio Manning, presente en la sala con uniforme azul, testifique por primera vez en el proceso para contar su experiencia en el penal.

En una audiencia que se prolongó durante más de diez horas, el capitán de la Armada William Hoctor, psiquiatra, subrayó su oposición a que Manning fuera mantenido bajo máxima seguridad y prevención de suicidio en Quantico, donde permaneció desde el 29 julio de 2010 hasta el 19 abril de 2011, cuando fue trasladado a Fort Leavenworth (Kansas) bajo un régimen de seguridad medio.

Hoctor explicó que Manning llegó bajo la categoría de "riesgo de suicidio" porque protagonizó un par de incidentes en los que trató de hacerse daño con un objeto metálico y mostró tener pensamientos suicidas en el centro de detención en Kuwait en el que estuvo desde su detención en mayo de 2010 hasta que fue trasladado a EE.UU.

No obstante, aseguró que su evaluación médica cambió con el paso de las semanas y basándose en las entrevistas que mantuvo con Manning el 6 de agosto envió el primer informe a sus superiores en el que consideraba que se podían rebajar las medidas de seguridad al soldado porque no corría riesgo de suicidio.

Bajo ese régimen de máxima vigilancia, Manning -que escuchó atento el testimonio de su psiquiatra- estaba totalmente aislado, no se le permitía hacer ejercicio, ni salir al patio y por la noche se le quitaban las gafas y se le obligaba a dormir desnudo, un trato considerado "punitivo" y "denigrante" por su defensa.

El coronel Robert Oltman, el entonces responsable de la seguridad de la prisión, quien le precedió en la palabra, subrayó que estaban centrados en la seguridad de Manning, ya que meses antes se había suicidado otro preso a quien Hoctor había rebajado la categoría de riesgo.

"No quería que ningún detenido muriera bajo mi vigilancia, sin importar que fuera Manning o cualquier otro", subrayó el coronel.

Oltman señaló que la opinión del psiquiatra no le ofrecía "total credibilidad" y era "sólo uno de los datos" entre otros factores a tener en cuenta, como los informes semanales de los guardias. El psiquiatra aseguró que él nunca recibió un reporte negativo de los vigilantes sobre Manning.

La defensa de Manning trata de demostrar que su cliente sufrió un trato abusivo en prisión, imponiéndole un aislamiento preventivo que considera que obedeció a órdenes de los altos mandos del Pentágono en vez de al consejo médico.

Si se demuestra ese punto, podría llevar a la juez que instruye el caso, la coronel Denise Lind, a desestimar la petición de la Fiscalía de cadena perpetua.

Manning, que escuchó la audiencia circunspecto y en silencio, está acusado de haber filtrado cientos de documentos sobre la guerra de Irak y Afganistán mientras trabajó como experto de inteligencia para el Ejército estadounidense y 250.000 cables diplomáticos, por lo que enfrenta 22 cargos, el más grave el de ayudar al enemigo.

El abogado civil del soldado, David Coombs, hizo hincapié en las "restricciones" a las que fue sometido su cliente en marzo de 2011, cuando aseguró que Manning, "frustrado" por su confinamiento, dijo a su guardia "sarcásticamente" que si quisiera suicidarse lo haría con la goma de su calzoncillo, tras lo que fue obligado a dormir totalmente desnudo.

El coronel rechazó que fuera un castigo y aseguró que le comunicaron que el tono de Manning había sido "desafiante" y nadie le dijo que, según Coombs, había sonreído mientras lo decía.

"El comentario podría haber sido nada, pero podría haber sido algo", se defendió el coronel, que reconoció que estaban preocupados por la atención mediática que despertó el caso pero negó que fuera "confinado" por ser un detenido de "alto perfil".

La defensa cuestionó también el interés de altos mandos que recibirían semanalmente informes sobre la situación de Manning como el teniente general George Flynn, que dirigía el Mando de Desarrollo y Combate del Marine Corps, en el Departamento de Defensa, y a quien la red de apoyo al preso acusa de haber ordenado estas medidas.

"No es ningún secreto que Flynn estaba al tanto de lo que pasaba en Quantico", ya que debido al interés del caso quería saber lo que sucedía desde dentro, no enterarse por la prensa, apuntó el coronel, al tiempo que aseguró que el teniente no interfirió en el "día a día" de la prisión.

Media docena de miembros de la organización presenciaron la audiencia con camisetas con la palabra "Truth" (verdad) para apoyar al soldado, que ha pasado más de 900 días en prisión preventiva.

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