El Congreso decidirá

El PSOE abre la puerta a que Iglesias dé explicaciones por su supuesta 'caja B'

Calvo y Robles apuntan a que deben rendirse cuentas ante las instituciones si estas consideran que una comparecencia del líder de Unidas Podemos es necesaria. Irene Montero dice que acatarán lo que se vote.

Pablo Iglesias Nadia Calviño Carmen Calvo Teresa Ribera
Las tres vicepresidentas y el vicepresidente del Gobierno de coalición en el Congreso.
EFE

Los altos cargos del Partido Socialista en el Gobierno han optado por dejar en manos del Congreso la decisión final sobre la posible comparecencia del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ante el Parlamento para explicar las informaciones y la investigación judicial sobre supuestas irregularidades en las cuentas de Unidas Podemos. Mañana martes, la Diputación Permanente tendrá sobre la mesa la propuesta registrada por Partido Popular y Ciudadanos y será en este marco donde se decida una situación a la que el Gobierno no quiere dar más importancia pero no deja de copar las preguntas en entrevistas e intervenciones.

"La transparencia siempre es buena" y el "control parlamentario" positivo. Así ha contestado esta mañana en una entrevista en la Cadena Ser la ministra de Defensa, Margarita Robles. Enzarzada con el partido morado desde hace varios días (por su posición respecto a la mesa de diálogo con Cataluña y sobre las situaciones de acoso a cargos públicos), la responsable de las Fuerzas Armadas tiró de manual cuando se apoya una decisión pero se prefiere no decirlo directamente porque la realidad impondrá seguramente ese camino. 

Más o menos la estrategia de los ministros socialistas que siempre han discrepado en grandes asuntos con sus colegas de Podemos y entre los que Robles es de las figuras más institucionales cuando se trata de agrandar las fisuras entre ambas sensibilidades en asuntos delicados como la corona, los Presupuestos o Cataluña.

Otra cosa es situarse en las antípodas cuando de lo que se trata es de la independencia judicial. Aunque no ha citado a Iglesias en ningún momento, ni tampoco a Podemos, Robles, que es juez, ha pedido evitar las descalificaciones a los tribunales. "Es importante que haya un poder judicial independiente. Es una garantía. Se pueden criticar las resoluciones judiciales, pero no comparto las descalificaciones personales ni se puede poner en tela de juicio al conjunto del poder judicial", ha recalcado.

Casi en paralelo, y desde Francia, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, confirmó la estrategia de Ferraz de no exponerse con Iglesias y su comparecencia. Dio por hecho que si el Congreso decide que su compañero de butaca en el hemiciclo tiene que exponerse ante los diputados es lo que debe hacerse porque es lo que manda la democracia y la aritmética parlamentaria. 

Eso sí, ha aconsejado distinguir la exigencia de explicaciones por cuestiones relativas a la gestión del Gobierno de otros asuntos, como la financiación de Podemos, que se sitúan en otro ámbito, en de la actuación del partido. "Es verdad que hemos de distinguir los espacios de gobierno de los espacios partido", ha comentado.

Proteger al líder

En el lado morado del Consejo de Ministros la postura ha sido completamente antagónica dependiendo de quién sea el portavoz. La ministra de Igualdad, Irene Montero, replicó muy seria pero de manera completamente institucional: "Nosotros siempre hemos estado a disposición de lo que diga la ciudadanía y, por supuesto, las instituciones". En cualquier caso, y para que no todo sea una respuesta de carril, cuestionó que el PP vaya a conseguir los apoyos suficientes en la votación para conseguir esta comparecencia y, mucho menos, para que se cree una comisión de investigación sobre su partido. 

Para los fuegos artificiales queda, en cambio, el secretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, quien ha dejado claro el rechazo a las explicaciones por la financiación de Podemos, algo que persigue "disparar munición" contra su formación en el marco de una campaña basada en "rumores", "bulos" y "mentiras". Y es que Rodríguez ha recriminado que aprovechando que el titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, ha decidido imputar a Podemos en base a "rumores" (en alusión a las acusaciones del exabogado del partido José Manuel Calvente) para hacer un "roto mediático" a la formación, se intente sentar a Iglesias en el Congreso para que "todo el mundo dispare su munición" y tengan que padecer semanas de actualidad mediática centrada en Podemos y en "cosas que son absolutamente falsas".

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