PSOE denuncia el "brusco frenazo" a las políticas de envejecimiento activo

Madrid, 28 abr.- El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una Proposición no de Ley para impulsar las políticas de envejecimiento activo, que, en su opinión, han sufrido un "brusco frenazo".

En ella, se pide al Gobierno que, en coordinación con las Comunidades Autónomas, continúen desarrollando estas políticas, señala una nota difundida hoy por el grupo socialista en el Congreso.

La Proposición solicita que se desarrolle la red de servicios sociales de atención primaria gestionada por las corporaciones locales mediante el impulso del Plan Concertado, garantice la prestación de los servicios de teleasistencia y ayuda a domicilio, con unos adecuados niveles de calidad y cobertura y fomente los programas de ayuda a la adaptación de viviendas.

Asimismo, la iniciativa pide que se cumpla el calendario original de la Ley de Dependencia y que se garantice el nivel acordado de financiación que establecía la Ley.

Además, el PSOE reclama que se mantengan los programas de turismo social y termalismo social, con el mismo nivel de participación y calidad alcanzado en el último año.

La portavoz de Servicios Sociales del Grupo Socialista, Rosa Aguilar -firmante de la iniciativa- subraya que todas estas políticas, impulsadas en gran parte por los gobiernos socialistas, "han sufrido un brusco frenazo con la llegada al Gobierno del Partido Popular", recuerda la nota.

En materia de protección a la Dependencia, "los retrocesos son de tal magnitud, con la paralización del calendario de la Ley y la eliminación de una de las vías de financiación, que la implantación del sistema está seriamente comprometida", señala.

Por lo que se refiere a la teleasistencia, los Presupuestos Generales del Estado contemplan una disminución de más del 93 por ciento, "lo que producirá un perjuicio enorme a miles de personas".

Agrega la nota del PSOE que las partidas de Turismo y Termalismo Social sufren un recorte del 24 por ciento, en unos programas que, "desde hace 25 años, benefician a las personas mayores contribuyendo al mantenimiento y mejora de su salud, socialización y acceso al ocio", además de "generar importantes retornos económicos y de empleo en las zonas turísticas".