Psoe. La renuncia de chacón calma al psoe y facilita el acuerdo en el comité federal

El anuncio de la ministra de Defensa, Carme Chacón, de renunciar a presentarse las primarias del PSOE, ha aplacado considerablemente la tensión del debate interno y facilita el acuerdo en el Comité Federal del próximo sábado.
Esa es la impresión generalizada entre los dirigentes socialistas consultados por Servimedia, más allá de las divergentes interpretaciones sobre los motivos de Chacón y las múltiples posibilidades que siguen abiertas para afrontar el futuro inmediato del partido.
La coincidencia es generalizada en cuanto a que se ha allanado, al menos a corto plazo, el camino del PSOE hacia la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero en la candidatura a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales.
El principal argumento de quienes rechazaban por principio o por “no convenientes” las primarias era el riesgo de confrontación interna y la sensación ante los ciudadanos de que el PSOE se centraba en debatir sobre sí mismo y no en solucionar los problemas del país.
Buena parte de quienes esgrimían ese argumento eran y son, además, defensores de la opción de Alfredo Pérez Rubalcaba, y con la renuncia de Chacón ven conjurado el riesgo y allanado el camino para el candidato.
Era el caso de los socialistas vascos, secundados por dirigentes y cuadros de otras federaciones, como la valenciana, la gallega o la extremeña, además de una parte de la andaluza y la madrileña.
De hecho, la división interna se estaba plasmando ya ante la reunión del viernes de Rodríguez Zapatero con los secretarios generales, entre esos partidarios de congreso y quienes seguían fieles a las primarias, ya que en varias federaciones había fervientes partidarios de las dos opciones, por ejemplo en Andalucía y Madrid.
En la dirección federal veían con preocupación que el debate no se zanjara con acuerdo y se forzara una votación en el Comité Federal, cuyos miembros tienen igualdad de voto y podrían no secundar el criterio de los secretarios regionales.
El órdago de los reacios a las primarias había llegado a la reclamación pública de un congreso, y ahora queda por ver si la opción de unas primarias, aunque sean con un único candidato, satisface esa exigencia.
Queda por ver también si los defensores de las primarias y quienes veían con buenos ojos la posible candidatura de Carme Chacón se pliegan a una elección sin votación de los militantes, ya que en caso de haber un único candidato sería refrendado por los órganos de dirección.
En las últimas horas algunos dirigentes del partido hablan de una opción sobre la que se podría articular un consenso, que pasaría por unas primarias y un posterior refuerzo del candidato electo en una especie de conferencia política que dotara de contenido su proyecto como lanzamiento además a la carrera electoral.
El paso siguiente sería decidir si el congreso ordinario, previsto para el verano de 2012, se adelanta lo suficiente para que el candidato concurra a las elecciones siendo además secretario general del PSOE.
Eso permitiría reforzar aún más al candidato y completar la renovación del liderazgo en el PSOE, explican algunos dirigentes, pero sin apenas alterar los planes de José Luis Rodríguez Zapatero, que pretende agotar la legislatura y su mandato al frente del PSOE.
Esa hoja de ruta vuelve a ser más factible después de una convulsión que parecía haberla hecho saltar por los aires, dicen quienes ahora respiran más tranquilos en el PSOE, incluidos muchos diputados, que ya el martes en su reunión interna reclaman un consenso en torno a una candidatura.
Todo indica que el Comité Federal del próximo sábado abrirá el proceso de primarias como mandan los estatutos, como propuso Rodríguez Zapatero y como la propia dirección socialista decidió el día en que el secretario general anunció su renuncia a un tercer mandato.
A partir de ahí, los aspirantes podrán presentar sus avales, que pueden ser de los órganos de dirección o del 10% de la militancia. Si hay más de uno que cumple los requisitos, los militantes serán convocados a votar, y si no, el candidato será ratificado por el Comité Federal.