Psoe. Los promotores de “mucho psoe por hacer” quieren convertirlo en enmienda a la ponencia del congreso después del debate interno

Los promotores del manifiesto “Mucho PSOE por hacer” quieren someterlo al debate y las aportaciones de los militantes en las agrupaciones socialistas de toda España y darle forma después de enmienda a la ponencia del congreso federal que el próximo mes de febrero deberá elegir a la nueva dirección del partido.
Carlos Martínez, alcalde de Soria, y Cristina Narbona, exministra e integrante del equipo electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba, son dos de los promotores del manifiesto y fueron los encargados esta tarde de informar de la primera reunión pública en la que se coordinó la difusión interna del texto.
Los dos insistieron en que el debate ahora es de ideas, no de nombres, aunque una de las promotoras y asistente a la reunión fue la ministra de Defensa en funciones, Carme Chacón.
La intención, defienden con insistencia, es abrir un debate “sereno, sosegado, serio” sobre los motivos de la derrota electoral, sobre el partido que se quiere construir y el proyecto que se quiere volver a ofrecer a los ciudadanos, a partir de un diagnóstico “con crudeza, pero realista”, de la situación del partido.
Hay que decir a los militantes y a los ciudadanos progresistas, decía Martínez, que los socialistas “hemos entendido el mensaje” del desapego de buena parte del electorado del PSOE y trasladar la convicció de que la participación interna es la que puede permitir al partido recuperar el terreno perdido.
En esta primera reunión de coordinación, esbozaron el calendario para hacer llegar el manifiesto a los militantes, debatirlo en las agrupaciones y trasladar el resultado a una propuesta de enmienda a la ponencia del congreso federal.
No buscan adhesiones al texto, precisó, sino aportaciones a esa reflexión, a la que invitan a todos los militantes y ciudadanos progresistas.
Martínez aseguró incluso que el texto “no tiene padre ni madre”, no hay un solo nombre al que situar como impulsor de la inicitiva, y Narbona enmarcó su nacimiento en el último Comité Federal, en el que muchos coincidieron en una autocrítica “serena y honesta” sobre lo sucedido y en una serie de pautas sobre cómo encarar el futuro.
Para Narbona, el manifiesto no es una ruptura con la etapa reciente del PSOE sino, más bien al contrario, la “continuidad” del proceso iniciado hace meses, con la conferencia política de la que salió el programa electoral, para cambiar el funcionamiento interno del partido y “rearmarlo” ideológicamente.
La clave interna es el refuerzo de la democracia, de la participación de los militantes y simpatizantes en las decisiones del partido, para “dar ejemplo” de los valores que defienden de puertas afuera.
Cuando haya candidatos, aseguró Narbona, será el momento de ver si asumen “y en qué medida” los postulados defendidos por los promotores del manifiesto y en su caso tomar posición.
Narbona aseguró que habla “de manera muy continuada” con Rubalcaba y negó que su apoyo a ese manifiesto sea una especie de ruptura porque su contenido es “continuidad” del trabajo que ella misma inició con la preparación de la conferencia política en cuanto a la removación de ideas y del demodelo del partido.