PSOE rechaza crear un banco malo para que la sociedad pague la deuda bancaria

Madrid, 31 ago.- El PSOE ha mostrado hoy su oposición a la decisión del Gobierno de crear el llamado "banco malo" porque, ha manifestado, puede convertirse en un modo de "socializar las pérdidas de la burbuja inmobiliaria".

Así lo han expresado la secretaria de Política Económica de esta formación, Inmaculada Rodríguez-Piñero y el portavoz socialista de Economía en el Congreso, Valeriano Gómez, en una rueda de prensa conjunta en la que han dejado claro la posición del PSOE sobre la reforma financiera aprobada por el Consejo de Ministros, informa el partido en un comunicado.

Piñero ha destacado que la creación de un "banco malo" es una medida que el Ejecutivo "había negado que fuera a llevar a cabo", y ha llamado la atención sobre el hecho de que no se hayan dado "garantías" de que esta operación "no vaya a costar dinero a los contribuyentes".

Además, ha criticado que la aprobación de este Real Decreto se produzca "sin haberlo hablado ni debatido" con el PSOE, algo que, a su juicio, refleja "la falta de cultura democrática" del PP.

En cuanto a las posibles negociaciones que pueden darse durante la tramitación parlamentaria de esta norma, Gómez ha indicado que desde su partido no se tiene "ninguna confianza", ya que según "indica la historia reciente" no hay muchas esperanzas de que el Gobierno favorezca un intercambio entre partidos.

No obstante, ha manifestado que el Ejecutivo debería plantear un compromiso "formal, explícito y público" para debatir esta cuestión.

También ha expresado la oposición del PSOE a un posible "rescate" que incorpore "más recortes y más malestar social", ya que es una política que terminará generando "más recesión y más desempleo".

El portavoz socialista de Economía en la Cámara Baja ha lamentado que en la reforma aprobada hoy por el Consejo de Ministros no se prevean soluciones para las personas que invirtieron sus ahorros en participaciones preferentes.

Piñero ha destacado que esta reforma "esta hecha al dictado de Bruselas", y supone por ello la pérdida del Gobierno de "toda la soberanía en materia de política monetaria y financiera".

La responsable de Economía del PSOE ha considerado que esta norma viene tras el "fracaso" de las dos primeras reformas, y que en cualquier caso todas ellas buscan resolver un problema "en gran parte generado por el Gobierno" como consecuencia, ha dicho, de poner en riesgo "a todo el sector financiero" y de la "pésima gestión" de Bankia.