Alarma en el PSOE ante el movimiento de Errejón para lanzar un partido nacional

  • Los socialistas temen el 'efecto boomerang' que podría provocar que el líder de Más Madrid intente competir en el espacio del centro-izquierda.
Alarma en el PSOE ante el movimiento de Errejón para lanzar un partido nacional
Alarma en el PSOE ante el movimiento de Errejón para lanzar un partido nacional
EFE

Apenas diez palabras de Íñigo Errejón han provocado un revuelo en el PSOE que no se producía desde que Pedro Sánchez ganó la moción de censura, hace ya más un año. "Hay claramente un espacio para otra fuerza progresista no sectaria", ha declarado el diputado madrileño de Más Madrid en una entrevista en El Mundo. Entre los socialistas se ha encendido la luz de alarma ante la posibilidad de que el proyecto 'errejonista' acabe dando el salto a nivel nacional y compita contra Ferraz y contra Unidas Podemos en unas perfectamente posibles segundas elecciones en noviembre.

Moncloa ya piensa en esos segundos comicios y este lunes lo dejó meridianamente claro. El presidente del Gobierno, más pendiente de la batalla por el "relato" -del que hablan en el PSOE- y de culpar a Pablo Iglesias de la investidura fallida que va a protagonizar la próxima semana si nada lo remedia, afirmó en la SER que si fracasa en esta primera intentona su candidatura decae y, por tanto, no tendrá obligación de volver a intentarlo de nuevo. El bloqueo es total y los vetos cruzados entre PSOE y Podemos hacen realmente complicada la solución.

En este escenario en el PSOE están manejando incluso algunos sondeos que les ofrecen una aproximación a qué ocurriría si Errejón decide lanzar ese proyecto a nivel nacional y, por tanto, pelear por la Presidencia del Gobierno en noviembre. Esas encuestas internas de los socialistas indican que el partido 'errejonista' daría el 'sorpasso' a Unidas Podemos y desplomaría a la candidatura de Pablo Iglesias. Hablan de que Errejón y los suyos llegarían a los 20 diputados y que la formación morada se quedaría en torno a la decena. La suma daría en torno a 30 parlamentarios, frente a los 42 con los que cuenta actualmente UP.

Hasta ahí todo bien para Ferraz: Errejón dividiría el voto de Iglesias y se convertiría en una opción plausible ("fuerza progresista no sectaria") para avanzar en la investidura. El problema para el PSOE es que ese 'divide y vencerás' puede jugar a Sánchez una mala pasada. Es decir, habría tres partidos compitiendo por el mismo espacio ideológico, el centro-izquierda, y eso podría complicar los pactos postelectorles y, lo que es más preocupante, favorecer a la derecha. Hay que recordar que en últimas elecciones en Madrid ocurrió algo similar: Carlos Sánchez Mato optó a la alcaldía y acaparó más de 42.000 votos, pero no logró entrar en el pleno al no llegar al mínimo del 5%.

El PSOE, por tanto, alerta del "efecto boomerang" que provocaría la irrupción en el escenario de un proyecto monopolizado por Errejón. En definitiva, la convocatoria de nuevas elecciones podría ser una arma de doble filo para los intereses de Ferraz y provocar que PP, Cs y un diezmado Vox puedan sumar más diputados que los que puedan acumular PSOE, Unidas Podemos y el partido de Errejón. "Podemos no sumar", afirman.

Lo que descartan claramente en el PSOE es una coalición electoral con Errejón. "Ni Sánchez va a permitir a Errejón formar tándem ni él va a permitir que el PSOE fagotice su proyecto político", indica un veterano parlamentario de los socialistas. Hay que mencionar también que en las últimas semanas se está hablando de la posibilidad de que Manuela Carmena pueda convertirse en ministra o alto cargo de una futura administración del PSOE, un extremo que contribuiría a unir ambos proyectos.

Negociaciones rotas y sin visos de solución

Sánchez dio este lunes por "rotas" las negociaciones con Unidas Podemos de cara a la investidura de la próxima semana. Ahora el objetivo de Ferraz es cargar las culpas contra Iglesias y montar ese "relato" de cara a los segundos comicios que haga ver que los socialistas han intentado hasta el final un pacto. El presidente en funciones habló de hasta cinco propuestas, aunque no las concretó, consciente de que en una nueva cita con las urnas el votante va a penalizar a quien se haya cerrado en banda en las negociaciones. Culpar a Iglesias da ahora más votos que la economía o que Cataluña.

Pensando también en ese "relato" Sánchez sigue redactando en la soledad de Moncloa su discurso de investidura. Hablará de ecología, de la economía del siglo XXI, de pensiones dignas... e intentará ofrecer un talante conciliador. Queda ya menos de una semana para que el candidato designado por el Rey se suba a la tribuna del Congreso y en Moncloa no esperan nuevos gestos con los que hasta ahora han considerados "socios preferentes". Con PP y Cs descartan, ni siquiera, volver a intentarlo.

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