PSOE ve cosas "no habituales" en el caso de guardaespaldas de opositor kazajo

  • El diputado del PSOE por Badajoz Ignacio Sánchez Amor ha considerado hoy que en el caso de Alexander Pavlov, guardaespaldas del líder opositor kazajo Mukhtar Ablyazov, cuya extradición se ha paralizado temporalmente, se han producido "circunstancias no habituales".

Madrid, 28 feb.- El diputado del PSOE por Badajoz Ignacio Sánchez Amor ha considerado hoy que en el caso de Alexander Pavlov, guardaespaldas del líder opositor kazajo Mukhtar Ablyazov, cuya extradición se ha paralizado temporalmente, se han producido "circunstancias no habituales".

Sánchez Amor se expresa en estos términos en un comunicado difundido hoy, después del auto de ayer la Audiencia Nacional que confirma la paralización temporal de la extradición de Pavlov hasta que se resuelva su recurso a la denegación de asilo político por parte del Gobierno español.

La Audiencia Nacional entiende que existe un riesgo para su vida y que los argumentos de un supuesto riesgo a la "seguridad nacional" esgrimidos por Interior para rechazar el asilo son una motivación "inconcreta, precaria y meramente hipotética".

"Nuestras dudas sobre la extradición no son un juicio sobre los hechos de los que se acusa a Pavlov", explica Sánchez Amor, "sino una prevención ante el sistema judicial y penitenciario kazajo sobre los que entidades tan prestigiosas como Amnistía Internacional han arrojado muchas y fundamentadas dudas".

El diputado socialista está interesándose desde hace meses por este caso del ciudadano junto a las diputadas Irene Lozano (UPyD) y Laia Ortiz (Izquierda Plural) y han realizado múltiples gestiones al respecto.

Además, Sánchez Amor se ha entrevistado con la mujer del disidente de Kazajistán Mukhtar Ablyazov, cuya deportación y la de su hija de seis años el pasado mayo en Roma causó un gran revuelo en Italia y conllevó la dimisión del jefe del gabinete del Ministerio del Interior italiano.

Los tres diputados remitieron la semana pasada una carta a los ministros de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, para pedir explicaciones acerca de la extradición acordada en el Consejo de Ministros del 14 de febrero.

Fue la ONU la que pidió a España que detuviera, por riesgo de torturas, su entrega a Kazajistán, que le acusa de fraude bancario y de participar en 2012 en un atentado terrorista con explosivos en la ciudad de Almaty, que fue frustrado por la Policía.

Durante la vista de extradición, Pavlov atribuyó los cargos que se le imputan a una persecución política del Gobierno de Nazarbáyev, en el poder desde hace tres décadas, y afirmó que buscan sacarle información sobre Ablyazov, del que fue guardaespaldas tanto en Kazajistán como en Londres, a donde se trasladó luego el principal líder de la oposición, ahora en paradero desconocido.

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