La negociación no se ha roto. Ha habido tensión en las últimas horas por lo que ERC considera "filtraciones interesadas" por parte del PSOE. Pero las conversaciones que buscan la abstención de los independentistas en la votación de investidura de Pedro Sánchez continúan. Hasta hay una fecha que en ambas formaciones está marcada en rojo: el 22 de diciembre. Ese día es clave porque es en el que "se pueden desencadenar los acontecimientos", según las fuentes de ambas formaciones consultadas por La Información. Una jornada especialmente simbólica en el país por la celebración del sorteo de la Lotería de la Navidad.
El 22 de diciembre también es un día especial en el ámbito político, ya que es el día posterior al Congreso Nacional de los republicanos. Un evento en el que se confirmará a Pere Aragonès y Marta Vilalta como los dos nuevos cargos importantes del partido, completando la dirección en la que permanecen el encarcelado Oriol Junqueras y la huida Marta Rovira. Pero que también servirá para redactar una nueva ponencia política en la que se marcarán la línea ideológica y estratégica que debe seguir el partido, ya sea a nivel orgánico o institucional. Las fuentes de ERC consultadas señalan que este texto será "muy importante" y que se trasladará a cualquier negociación. Incluida la de la investidura de Sánchez. Y en el que no está previsto que se renuncie a la "vía unilateral", tal y como confirmó Vilalta tras las palabras del ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
Las elecciones catalanas, un aspecto clave
Los socialistas son conscientes de que las conclusiones de la asamblea de Esquerra serán muy importantes para facilitar o dificultar la firma del pacto que permita a su líder continuar en la Moncloa. "Nada se va a mover hasta el 22. El congreso es muy importante para ellos. Por eso va a ser un día clave. Ya sea para bien o para mal", señalan fuentes del PSOE consultadas por esta redacción, que reiteran que existe "muy buena voluntad" por parte de los independentistas por alcanzar un acuerdo. Aunque eso no significa que se haya alcanzado el acuerdo definitivo, ya que consideran que ERC quiere "jugar con sus tiempos" por todo lo que se juega en el futuro.
Esto último se refiere a que los independentistas tienen varias cuestiones pendientes que afrontar en las próximas semanas. Y su decisión en la votación clave para Sánchez afectará a las mismas. La primera es la del liderazgo en clave catalana de cara a un hipotético adelanto electoral en Cataluña. Todas las miradas apuntan al vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, como el candidato para dar la batalla a Quim Torra. Aunque no se descarta a Carles Puigdemont, que estará muy pendiente de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la UE sobre los derechos de Oriol Junqueras como eurodiputado. Lo que puede suponer un primer paso para que adquiera la inmunidad como europarlamentario. Pero Aragonès tiene un rival interno, que no es otro que el presidente del Parlament, Roger Torrent.
El otro asunto que tienen muy en cuenta en ERC son precisamente esos comicios autonómicos. Contribuir con una abstención a la investidura de un líder estatal es algo que puede sentar mal en sectores del electorado independentista. En Esquerra son conscientes de que les puede pasar factura ayudar a Sánchez, especialmente por las condenas de la sentencia del procés y por los disturbios que se produjeron durante una semana en las capitales catalanas de manera ininterrumpida. Una 'amenaza' de empeorar resultados de la que ya tuvieron un aviso en las elecciones de noviembre, cuando la CUP les arrebató dos diputados. Y a este partido es al que más temen por su postura inflexible con el Gobierno central o con las relaciones con el Estado, ya que seducen fácilmente a los más puristas del independentismo.
Las fechas que lo complican todo
El anhelo de Sánchez y de Pablo Iglesias por cerrar la investidura antes de que acabe el año continúa sobre la mesa. Fuentes socialistas y de Unidas Podemos insisten en que esa sigue siendo su voluntad, por lo que seguirán moviéndose en esa línea para conseguirlo. Pero esto solo depende de ERC, que no lo tiene tan sencillo y tiene que cumplir compromisos con su militancia. Por ejemplo, los republicanos están obligados a convocar un Consejo Nacional interno en el momento en el que se firme el acuerdo. Este será el que ratifique o muestre sus reservas con el pacto. Pero desde el partido aseguran que "no será inmediato" por las dificultades de las fechas que se avecinan.
La semana de Nochebuena es la que más problemas ofrece para convocar una reunión de este tipo. Aunque allí el 24 de diciembre no está tan arraigada la costumbre de cenar en familia, sí se celebran las fiestas los días 25 y 26. Este último corresponde a la festividad de San Esteban, que sí implica una celebración familiar en Cataluña mientras que en el resto del territorio nacional se recupera la normalidad tras el día de Navidad. Lo que también afecta a las posibles reuniones de negociación, como recuerdan fuentes de la negociación. "Lo más probable es enero. Aunque sea en los primeros días", vaticinan desde los socialistas.
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