PSOE y PNV apoyan el plan del Gobierno para la reinserción de presos yihadistas y etarras

  • El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha explicado que el para la reinserción de presos por delitos de terrorismo no supone ningún beneficio penitenciario ni ninguna modificación en la política antiterrorista.

EFE

El anuncio del Gobierno de poner en marcha un plan integral para la reinserción de presos terroristas ha sido acogido favorablemente por el PSOE y el PNV, frente a las asociaciones de víctimas, que consideran el programa "una cesión" a los terroristas y "un coladero" para la impunidad.

Estas son algunas de las reacciones que ha despertado el plan anunciado por el Ministerio del Interior y que contempla una serie de iniciativas orientadas a que los terroristas y miembros de organizaciones criminales vayan dando pasos hacia su integración en la sociedad democrática:

- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz: Para que los terroristas se acojan al plan de reinserción deberán mostrar su voluntad de dejar atrás el terrorismo de forma "clara, solemne y pública".

- La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano: Es una decisión "bien adoptada". Con esta iniciativa se daña "al núcleo más duro" de ETA.

- El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka: Celebra que el Ejecutivo se haya decidido "a mover ficha" y a "desbloquear" una situación que no estaba más que dotando de rigidez a un modelo de intervención penitenciaria que requería "una mayor flexibilidad".

- El diputado de IU Ricardo Sixto: No es suficiente porque para pasar definitivamente la página de ETA en la historia son necesarias medidas "eficaces y generosas".

- La líder de UPyD, Rosa Díez: El programa supone un "enorme engaño e irresponsabilidad" y con él se pretende "favorecer" la salida de la cárcel de etarras que están en prisión por "asesinar a personas".

- El comisionado del lehendakari para la convivencia y la memoria, Jesús Loza: El programa, fruto "del diálogo y del trabajo discreto" entre el Departamento vasco de Interior y el Ministerio, es un "avance positivo en la buena dirección". Es preciso que "el mundo de Batasuna deje de impedir a los presos que puedan acogerse".

- El portavoz de los socialistas vascos, José Antonio Pastor: Es un primer paso en positivo, aunque habrá que profundizar en el sentido de aplicar una política penitenciaria más flexible y dinámica.

- El diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano (Bildu): El programa no representa un avance. Es necesaria la "repatriación inmediata de los presos políticos" vascos.

- La izquierda abertzale: No es más que "una cortina de humo" cuya base son los criterios básicos de la política penitenciaria aplicada los últimos 20 años: "la excepcionalidad y la vulneración de derechos básicos".

- Los partidos navarros UPN y PSN: Puede ser un buen instrumento para terminar con el terrorismo. Con esta iniciativa "se va en la buena dirección".

- La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT): Es "prematuro" porque ETA no ha dejado de existir, por lo que supone "una cesión a los intereses" de los terroristas y un "varapalo para las víctimas".

- Fundación Miguel Ángel Blanco: Toda "medida de indulgencia" es "fortaleza para ETA". Hablar de la reinserción de los presos terroristas "parece ser la prioridad del Gobierno".

- Voces contra el Terrorismo (VCT): Es "una traición" a las víctimas y será "el coladero perfecto para que los etarras gocen de impunidad".

- La asociación Dignidad y Justicia (DyJ): Es "indignante" que el Gobierno dé su "beneplácito" a ETA para acercar a sus internos, a los que no exigirá que pidan perdón a las víctimas o colaboren con la Justicia.

- La Confederación Española de Policía (CEP): El plan diseñado por Interior está hecho "a medida" de los internos de ETA. El sindicato duda de la "eficacia" de este tipo de programas, teniendo en cuenta experiencias anteriores.

- La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC): La ley es "para todos" y se tiene que cumplir. Estamos "radicalmente en contra" de cualquier plan de reinserción de presos terroristas que suponga un "borrón y cuenta nueva" con ETA.

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