PSOE y PSC huyen del choque de trenes y exploran su propia vía

  • El PSOE y el PSC celebran este año el 35 aniversario de su relación con la voluntad de renovar su compromiso fraternal, en un momento no exento de dificultades, en el que se han visto obligados a buscar fórmulas imaginativas para no distanciarse a cuenta del derecho a decidir.

Eva Santos

Madrid, 19 ene.- El PSOE y el PSC celebran este año el 35 aniversario de su relación con la voluntad de renovar su compromiso fraternal, en un momento no exento de dificultades, en el que se han visto obligados a buscar fórmulas imaginativas para no distanciarse a cuenta del derecho a decidir.

Ambos partidos tienen de denominador común el hecho de haber estrenado líderes muy recientemente -Alfredo Pérez Rubalcaba en el PSOE y Pere Navarro en el PSC- y de haber roto su suelo electoral con los peores resultados obtenidos en toda la democracia.

Y, también en la adversidad, los dos partidos están determinados a seguir juntos. De hecho, fuentes del PSOE y del PSC han ratificado a Efe ese compromiso y han descartado que pueda haber una ruptura.

Con el órdago soberanista de CiU sobre la mesa y la convocatoria de elecciones adelantadas, a los socialistas se les quedó pequeño el "federalismo asimétrico" que en el pasado tan buenos resultados había reportado a "las dos almas" del PSC.

Así, no le quedó más remedio que dar un salto en sus postulados: el derecho a decidir quedó plasmado en su programa electoral, con gran sorpresa para la dirección federal de Ferraz, que no escuchó, sin embargo, las peticiones de algunos dirigentes para romper con sus "hermanos" y crear una marca propia en Cataluña.

La sangre no llegó al río y la dirección del PSOE asumió con naturalidad los postulados federales, aunque el PSC insiste en defender que los catalanes deben tener derecho a decidir, siempre que se haga mediante una consulta legal. De llevarse a cabo, aseguran que abogarán por el "no" a la independencia.

Rubalcaba ha advertido reiteradamente que "una parte no puede decidir por el todo"; incluso repitió el aviso el sábado pasado en el Comité Federal, delante del propio Navarro.

No obstante, consciente de que enrocarse no conduce a nada, Rubalcaba le ofreció explorar juntos una nueva vía, el "camino socialista", que implicaría una reforma constitucional "limitada y medida" para avanzar en la federalización del Estado y que las "singularidades" de Cataluña queden mejor reflejadas que hoy en día.

Navarro aceptó la mano tendida y los dos partidos se pondrán a ello lo antes posible, han señalado las fuentes.

La hermandad, que nació en 1978, se rige por un protocolo de relaciones en función del cual el PSC es la marca del PSOE en Cataluña y este último no presenta listas propias en esa Comunidad en ninguna convocatoria electoral.

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se creó hace 35 años a partir de la fusión de la Federación de Socialistas de Cataluña-PSOE, el PSC-Congrés y el PSC-Reagrupament, en un congreso fundacional celebrado en Barcelona el 15 y 16 de julio de 1978 bajo el lema "El Congreso de la unidad socialista".

Según el protocolo, y en virtud de su soberanía, el PSC participa en los órganos decisorios y representativos comunes con el PSOE y comparte el proyecto político del Partido de los Socialistas Europeos (PSE) y de la Internacional Socialista.

Pese a la buena sintonía general, no han faltado rifirrafes en estos años entre los socialistas de Cataluña y el PSOE, sobre todo en aspectos relacionados con el modelo de Estado y la financiación autonómica, así como algunos desencuentros puntuales sobre el catalán.

Uno de los momentos más tensos entre ambos partidos se produjo con la polémica reunión con dirigentes de ETA del líder de ERC Josep Lluís Carod Rovira en 2004, cuando era "conseller en cap" de la Generalitat que presidía Maragall y que finalmente dimitió.

Las discrepancias se han resuelto siempre con más o menos soltura. Por ejemplo, en 1998 el entonces candidato socialista a la Generalidad, Pasqual Maragall, acuñó la expresión "federalismo asimétrico", lo que enfrentó al PSC con otras federaciones del PSOE.

Frente a "La declaración de Barcelona" que firmaron ese año los socialistas catalanes, vascos y gallegos, algunos "barones" autonómicos como Manuel Chaves, José Bono y Juan Carlos Rodríguez suscribieron "La declaración de Mérida".

Desde entonces, la cuestión federal ha sido un tema recurrente y puntualmente motivo de enfrentamiento entre PSOE y PSC, pero en la campaña del 25N la dirección que lidera Rubalcaba decidió abanderar esa apuesta como vía de salida entre la independencia que propugnan CiU y ERC y el "recentralismo" que, a su juicio, quiere el PP.

Así, los representantes catalanes en el Comité Federal no ocultaron el pasado sábado su satisfacción por el hecho de que el PSOE haya asumido sin reservas unos postulados federales que los catalanes avalan desde hace años. "Hace medio año nadie en el PSOE hablaba de federalismo", resumió uno de ellos a Efe.

Encauzado este asunto, con la oferta de Rubalcaba de dialogar sobre las singularidades catalanas, el PSC quiere solventar cuanto antes otro de los frentes abiertos: la modificación del protocolo de relaciones con el PSOE, tal y como acordó el partido en el congreso que eligió a Navarro como primer secretario.

Los catalanes desean modificar su estatus dentro del grupo parlamentario socialista en el Congreso y tener libertad de voto en algunas cuestiones de especial interés para Cataluña.

Pese a que en el Senado hace años que forman grupo propio junto a ERC e ICV, los socialistas catalanes descartan de momento hacer lo mismo en el Congreso, donde se conforman con que aparezca el término "federal" dentro de la denominación del grupo.

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