Puigdemont, en su mundo, invita a Felipe VI a la república catalana si pide perdón

  • El expresidente huido de la justicia aprovecha al resaca del plantón de Colau, Torrent y la Generalitart al Rey para lanzar otro mensaje en las redes.
El expresident Carles Puigdemont en videoconferencia en la gala de los X Premios Gaudí
El expresident Carles Puigdemont en videoconferencia en la gala de los X Premios Gaudí

El surrealismo en la crisis catalana no tiene freno. Un expresidente huido de la justicia que pasa el tiempo tomando tapas por Bruselas. Una Generalitat que no tiene quien la presida porque los independentistas no se ponen de acuerdo. Dirigentes en la cárcel por intentar dar un golpe institucional que muchos consideran ante el juez poco menos que una broma. Desplantes al Rey que ponen en riesgo una de las mejores fuentes de empleo, imagen y negocio de Barcelona, nada menos que el Mobile World Congress. Y antisistema que huyen nada menos que a Suiza (cambio de imagen incluido) para escapar de su propia revolución, pero que desde allí siguen mandando vídeos de apoyo a los encarcelados y señalando que están en Suiza porque es la capital de los Derechos Humanos. Desde allí, organizarán reuniones para explicar la persecución que sufren en España.  

Así las cosas Puigdemont sigue en su mundo, vía redes sociales. Las mismas tecnologías que le jugaron una mala pasada y que provocaron que todo el mundo supiera lo que realmente piensa: que está solo, que no será president y que el Estado ha ganado una batalla inútil. Pero no importa. En su último tuit el expresident destaca que el Rey Felipe VI será bienvenido como máximo autoridad del Estado español a la República Independiente Catalana si pide antes perdón por su postura inconstitucional en los sucesos de octubre.

A todo esto, el presidente de la mesa del Parlament, Roger Torrent, aprovechó un acto institucional para decir delante de los jueces que apoyaba a los presos políticos poniendo en duda la independencia judicial en España. Obviamente, estos se levantaron del acto y se fueron, el CGPJ emitió un comunicado defendiendo la legalidad de sus acciones y reprendieron la conducta de Torrent, aplaudida de inmediato por los independentistas. No solo eso, desde las filas del JxCat se pidieron dimisiones por reñir a un responsable del Gobierno catalán en público. Una clara muestra de defensa de la libertad de expresión.  No es de extrañar que ante este cúmulo de despropósitos, Joaquín Reyes recibiera  la visita de la policía al ser confundido por Puigdemont por un vecino. Y mientras, el 155 sigue vigente y Cataluña sin Gobierno.

Mostrar comentarios