Detenido en Italia

Puigdemont pende de un hilo: Italia estudiará la validez de la euroorden

El Tribunal Supremo asegura que la orden europea de detención lleva vigente desde 2019, mientras que la defensa del expresidente catalán subraya que el Tribunal General de la Unión Europea la dejó en suspenso.

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El futuro de Puigdemont en el alambre: Italia estudia la validez de la euroorden.
EFE

La detención del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, huido de la Justicia española desde 2017, en la noche de este jueves por las autoridades italianas en Cerdeña en virtud de la orden de búsqueda y captura del Tribunal Supremo pone sobre la mesa un tablero de dudas sobre si ahora su entrega a España podrá producirse. El enjambre jurídico dimana en si la inmunidad como europarlamentario que le fue retirada a finales de julio le sigue protegiendo hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) resuelva la cuestión prejudicial que elevó el juez instructor de la causa del ‘procés’, Pablo Llarena, sobre el alcance que precisamente tienen las euroordenes.

Fuentes del alto tribunal explican que las órdenes europeas de detención emitidas contra Puigdemont y los exconsejeros que se fugaron junto a éste no han dejado de estar vigentes desde que el juez del Supremo las reactivó el 14 de octubre de 2019, día en el que se conoció la sentencia por el proceso independentista en Cataluña que condenó a 9 de los 12 acusados por el delito de sedición. Por el contrario, el abogado del expresidente catalán asegura que la detención se produjo mientras acudía a un acto en calidad de eurodiputado y que dichas órdenes se encuentran suspendidas porque el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) determinó el pasado 30 de julio que no se podían ejecutar las mismas en ningún país.

En concreto, en dicha resolución del vicepresidente del TGUE no aceptó la petición de suspender cautelarmente la aprobación del suplicatorio para poder actuar penalmente contra los exdirigentes catalanes procesados por el ‘procés’ indepedentista. Por ello confirmó la decisión del Parlamento Europeo de retirar la inmunidad parlamentaria a Puigdemont y a los también eurodiputados de JxCAT  Toni Comín y Clara Ponsatí, al entender que no existía riesgo de detención. Para justificar esto, la sentencia señaló que "la inmunidad que ampara a los diputados durante sus desplazamientos al lugar de reunión del Parlamento o cuando regresen de este permanece jurídicamente intacta".

Pero además, añadió que, mientras el TJUE no se pronuncie sobre la cuestión prejudicial planteada el pasado mes de marzo por el juez Llarena para aclarar si Bélgica podría rechazar la extradición de Puigdemont y Comín en base a elementos de su legislación nacional que no están previstos en la decisión marco de la euroorden, “nada permite considerar que las autoridades judiciales belgas o que las autoridades de otro Estado miembro puedan ejecutar las órdenes de detención europeas dictadas contra los diputados y entregarlos a las autoridades españolas".

Detenido en Alemania en 2018

Ahora, la justicia italiana tendrá que estudiar si abre un proceso de entrega de Puigdemont a España, como el que tuvo lugar en 2018 cuando fue detenido en Alemania, o por el contrario considera que la euroorden en estos momentos no tiene validez para ser atendida a tenor de lo manifestado por el TGUE y que defiende la defensa del ex 'president'. En el caso alemán, el exdirigente autonómico fue detenido en virtud de la euroorden emitida por el Supremo por el delito de rebelión, si bien fue un proceso distinto al que ahora se inicia en Italia.

En este caso Puigdemont no era eurodiputado y, por lo tanto, no tenía inmunidad parlamentaria. Lo que le salvó de que no fuera entregado a las autoridades españolas fue que el tribunal de Schleswig-Holstein accedió, en julio de ese mismo año, a extraditarle sólo por el delito de malversación de caudales públicos y no por el de rebelión, lo que impedía que la justicia española pudiera juzgarle por el delito más grave del que se le acusaba. Este hecho provocó que el juez instructor del Supremo, Pablo Llarena, rechazara su entrega y retirara la euroorden que posteriormente reactivó por el delito de sedición. Además, acusó al tribunal alemán de tener “falta de compromiso” y extralimitarse en sus funciones por hacer una valoración previa al enjuiciamiento de los hechos para denegar la extradición por el delito de rebelión.

Fue en mayo de 2019 cuando Puigdemont y sus exconsejeros fueron elegidos diputados del Parlamento Europeo y adquirieron el privilegio en el que se han escudado desde entonces para poder moverse libremente por los países miembros de la Unión Europea sin que pudieran ser detenidos. Desde entonces, las defensas de los huidos, han mantenido una batalla judicial con el Tribunal Supremo al entender que gozaban de especial protección. Una inmunidad que les ha durado hasta el pasado mes de marzo cuando el Parlamento Europeo decidió retirarla tras conceder el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo.

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