¿Por qué las grandes empresas pagan menos impuestos? Es un tema controvertido y que cada cierto tiempo suscita interés en la población. Uno de los tributos que más polémica crea es el Impuesto de Sociedades, que grava la renta de la empresas y demás personas jurídicas.
Según el Informe de Recaudación de 2016 de la Agencia Tributaria (el del año 2017 está elaborándose) las grandes empresas pagaron por el Impuesto de Sociedades en 2015 un 7,3% de su resultado contable, mientras las pymes, un 12,2%; y los trabajadores, por el IRPF, un 14,9%. Esto es, más del doble del resultado contable que aportaron las grandes empresas en Sociedades ese mismo ejercicio.
En números absolutos, la contribución a las arcas del Estado de las pequeñas y medianas empresas en 2015 fue de 12.681 millones de euros. Un gran parte del total recaudado por este impuesto al margen del tamaño de la empresa, ya que la cuota líquida de ese año fue de 18.976 millones de euros en 2015.
Diferencia por Comunidades
Es importante tener en cuenta en estos cálculos que algunas comunidades de España disponen de autonomía fiscal, el tipo impositivo no es el mismo en todo el país.
Por ejemplo, en País Vasco y Navarra las sociedades tributan un 28% de sus beneficios al Impuesto sobre Sociedades, mientras que un tipo impositivo del 25% se aplica en el resto de España, incluyendo las Islas Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla
Resultados contables de las empresas
Estas cifras de contribución a las arcas del Estado pueden ponerse en comparación con los resultados contables que las grandes corporaciones (grupos consolidados) obtuvieron en 2015 un resultado contable (diferencia entre ingresos y gastos, grosso modo) de 85.759 millones de euros, y pagaron 6.295 millones al Fisco. Con todo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha aumentado desde 2011 la presión fiscal a las mayores compañías en 3,5 puntos, ya que se situaba en un 3,8% en el año que el PP ganó las elecciones.
En el caso de las empresas multinacionales, hay que advertir que no solo pagan un Impuesto de Sociedades, sino que también se ven obligadas a pagar a través de otras contribuciones específicas en los distintos países en los que opera, tales como tasas del sector al que pertenece la compañía, impuestos locales y pagos a la Seguridad Social, así como otras contribuciones similares en el resto de países.
Las grandes empresas españolas pagan un tipo efectivo del 19,2% en el Impuesto sobre Sociedades, en línea con la presión fiscal por este impuesto en muchos de los países de la Unión Europea, según se pone de manifiesto en un informe de CEOE titulado 'Impuestos y empresas. Análisis de la tributación empresarial'.
La realidad es que los grandes grupos empresariales pagan menos impuestos que las pequeñas y medianas empresas
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