Torra insiste en defender a los CDR y pide que no se asocien con el "terrorismo"

Quim Torra en el Parlament
Quim Torra en el Parlament
EFE

El presidente catalán, Quim Torra, ha iniciado este miércoles su discurso ante el pleno del Parlament con una advertencia tras la operación policial contra los Comités de Defensa de la República (CDR): "No permitiré nunca que se quiera asociar un movimiento radicalmente democrático con el terrorismo".

En el arranque del debate de política general en el Parlament, Torra ha recordado que ayer envió una carta al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, denunciando los "hechos gravísimos" que a su entender constituyen las detenciones de miembros de los CDR el pasado lunes. Torra ha dicho que "el movimiento independentista ha sido, es y será pacifico y no violento", ya que busca alcanzar la independencia "siempre por medios democráticos", y ha subrayado: "En Cataluña queremos basar toda la actuación de las administraciones públicas en el respeto escrupuloso de los derechos humanos, civiles y políticos, individuales y colectivos".

"Cuando el debate está perdido, la calumnia es el arma del perdedor", ha añadido el presidente, que finalmente no ha tenido que elegir entre asistir al debate de política general o a su propio juicio por desobediencia, porque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña lo aplazó al 18 de noviembre, tras los comicios generales.

"La represión política es una práctica normalizada" 

Torra ha querido dejar claro, en todo caso, que su "compromiso es comparecer siempre en el Parlament" cuando este así se lo requiera. "Yo me debo exclusivamente al Parlamento de Cataluña y al pueblo que en las elecciones o en los referendos señala el camino que hemos de seguir", ha recalcado. El presidente de la Generalitat ha dicho que en los últimos tiempos ha constatado "la muerte política de Montesquieu" en España, donde la separación de poderes "es un espejismo" y donde la democracia "hace aguas".

A raíz del 1-O, ha denunciado, "la represión política es una práctica normalizada" y "ahora ya no hay ningún gran partido de ámbito español que no avale la aplicación del artículo 155" de la Constitución para "castigar la democracia en Cataluña".

"La calumnia es el arma del perdedor" 

En este contexto, "¿quién puede defender que habrá sentencias justas y juicios justos a la disidencia política?", se ha preguntado Torra, en alusión a la sentencia del procés que próximamente dictará el Tribunal Supremo.

"Veremos si el Estado español supera la prueba y veremos cuánta democracia es capaz de asumir", ha agregado. Torra también se ha dirigido a aquellas fuerzas políticas que rechazan un referéndum de autodeterminación en Cataluña: "¿Qué os da miedo? ¿Por qué teméis la democracia?". 

Cataluña "volverá a ejercer" la autodeterminación

En la parte final de su discurso, que se ha prolongado unas dos horas, Torra ha lamentado la "falta de valentía" del Gobierno de Pedro Sánchez, que no se sienta a hablar con las fuerzas independentistas, de manera que "es el Estado quien nos empuja a la confrontación"."Siempre querremos el diálogo, pero como no se sientan a la mesa, nosotros seguiremos adelante y no nos detendremos. Volveremos a ejercer todos los derechos que nos sean negados, incluido el derecho a la autodeterminación", ha afirmado.

Según Torra, "necesitamos toda la ilusión, toda la confianza, todo el coraje, toda la complicidad cívica y democrática para volverlo a hacer". Ha apuntado que pronto se conocerá la sentencia del procés, dando por hecho que se va a "condenar a personas pacíficas y honorables", y ha llamado a responder a ese fallo "en positivo".

"Acabará una etapa y comenzará otra" 

"Acabará una etapa, comenzará otra en la que tomaremos la iniciativa", y en la que "nos toca -ha dicho- acordar, proponer, hacer proyecto, construir, avanzar y trazar un horizonte, con la ambición colectiva de la libertad y con el reto de cumplir el objetivo de la independencia". "Está, como siempre ha estado, en nuestras manos", ha agregado Torra en un discurso en el que ha indicado que la política no solo debe ser el arte de lo posible, sino también el de "lo imposible".

A pesar de que el Estado, a su juicio, "busca la confrontación" porque es "quien se querella, encarcela y exilia", Torra ha garantizado que va a seguir "atornillado" a la mesa del diálogo, a la espera de que "en Moncloa haya alguien algún día dispuesto a resolver los problemas hablando y no en una sala de interrogatorios o en el banco de los acusados". Pero hay que ser "valiente" para hablar con el que piensa diferente "y esa valentía falta en Madrid", ha zanjado. 

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