Quito, 28 nov.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, planteó hoy al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, sus propuestas para la reforma de la entidad, a la que ha acusado de ser un "instrumento" de Estados Unidos.
Correa recibió en el Palacio Presidencial a Insulza, quien se encuentra en Quito para participar en la Novena Reunión de Ministros de Justicia u Otros Ministros, Procuradores o Fiscales Generales de las Américas (REMJA IX), que terminará mañana.
A la salida del encuentro, Insulza reconoció que la OEA "tiene muchos problemas".
"Los tiempos han pasado en que la OEA era de un solo Estado y hoy día es de todos, y todos tienen opiniones distintas, lo que hace más difícil hacer las cosas muchas veces", afirmó el secretario general.
También indicó que el hecho de que en la región actualmente los Gobiernos sean "mucho más legítimos" que cuando se fundó el organismo hace que "el tema de la igualdad entre los Estados, en las atribuciones de uno y de otro, juegue un papel más importante".
Correa mantiene que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), de la que están excluidos Estados Unidos y Canadá, debería reemplazar a la OEA.
En cambio, Insulza destacó que la Celac "es un mecanismo de consulta, no es un organismo" con una Secretaría General como la OEA, que desarrolla actividades de forma permanente, y dijo no creer que las dos entidades sean incompatibles.
A su juicio, es importante que los países de la zona se pongan de acuerdo "en una serie de temas fundamentales para su participación en el mundo, los cuales no se tratan en la OEA".
Al encuentro de hoy asistió también el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, que renovó la petición de reformas en la OEA y en particular en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un ente autónomo de esa organización.
El ministro insistió en que la CIDH no tiene potestad para dictar medidas cautelares y adelantó que ese será un tema que tratarán los cancilleres de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en una reunión mañana en Lima.
Patiño dijo que en el encuentro con Insulza trataron también "la diferencia de nivel en las relatorías", pues Ecuador considera que la de libertad de expresión tiene preeminencia.
"Hay problemas también en la elaboración de los informes, hay informes generales y luego informes especiales. Todo debe ser un solo informe", indicó.
El canciller dijo que en la cita de Unasur mañana los ministros participantes analizarán pedirle a Insulza que convoque una reunión solo de los países que han ratificado la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
La meta es "que nosotros tratemos los temas nuestros y no sean todos los países los que tengan igual capacidad de decisión", afirmó.
Han ratificado ese tratado los países suramericanos y centroamericanos, pero no Estados Unidos, Canadá y algunos Estados caribeños, según Patiño.
Pese a ello, "muchos de ellos tienen funcionarios en los organismos de derechos humanos, toman decisiones, sin tener realmente ninguna obligación que cumplir", dijo.
Algunas organizaciones civiles y de derechos humanos consideran las propuestas de reforma de la CIDH como un intento de limitar la autonomía del organismo por parte de Gobiernos sobre los que la Comisión ha emitido informes polémicos, como Ecuador y Venezuela.
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