Rahul Gandhi sale del cascarón con las elecciones indias a un año vista

  • Criticado por falta de implicación, el delfín de la dinastía política india más importante, Rahul Gandhi, ha salido victorioso de una inusual disputa contra su partido y el Gobierno, que podría reforzar su candidatura a primer ministro.

Igor G. Barbero

Nueva Delhi, 5 oct.- Criticado por falta de implicación, el delfín de la dinastía política india más importante, Rahul Gandhi, ha salido victorioso de una inusual disputa contra su partido y el Gobierno, que podría reforzar su candidatura a primer ministro.

Bisnieto, nieto e hijo de primeros ministros de la familia Nehru-Gandhi, que al frente del Partido del Congreso ha gobernado la mayor parte de la historia independiente del país, Rahul guarda aún silencio sobre su papel en las elecciones generales de 2014.

Sin embargo, su carácter reservado cambió a finales de la semana pasada, cuando calificó de "sinsentido" una ordenanza aprobada por el Ejecutivo para invalidar una decisión judicial que impedía a políticos convictos seguir como diputados o concurrir a comicios.

La crítica, hecha durante una visita a Washington del primer ministro, Manmohan Singh, levantó un gran revuelo mediático en el gigante asiático, y el miércoles el Gobierno indio decidió retirar la ordenanza tras una maratón de reuniones de alto nivel.

Para algunos analistas, la actitud de Rahul y el desenlace final debilitan al partido en un momento difícil en que la principal fuerza opositora, el hinduista BJP, parece sólida tras la nominación como candidato a primer ministro del carismático Narendra Modi.

"Más allá de la ordenanza en sí, que es inconstitucional, (el gesto de Rahul) es inusual y desafortunado. Denigra la posición de la máxima autoridad ejecutiva", argumentó a Efe Subhash Kashyap, del Centro de Investigación Política de Nueva Delhi.

"Demuestra quién domina en el partido, que está guiado desde fuera con decisiones tomadas por la familia Gandhi", afirmó.

Otros observadores creen, sin embargo, que esa cadena de acontecimientos es un signo de que el joven heredero ha dado, a sus 43 años, un paso hacia adelante en su carrera política con la intención de asumir mayor liderazgo.

"Sonia Gandhi (madre de Rahul y líder del Partido del Congreso) quiere retirarse en 2016 y está cediendo responsabilidad", opinó Rashid Kidwai, autor de una aclamada biografía sobre Sonia y un libro sobre la formación ('24, Akbar Road').

"Hay cambios en el estilo de liderazgo y esto es su primera manifestación", subrayó a Efe.

Mientras una sección de la prensa tachó la actitud de Rahul de "acto insurgente" o "impulsivo", Kidwai piensa que el joven político "buscaba su momento" y que todo estaba "en cierta manera" planeado.

Según el profesor Binod Khadria, de la Universidad Jawaharlal Nehru de Delhi, el episodio "ha fortalecido" su posición "entre los jóvenes", público al que estos últimos años se ha dirigido Rahul con mayor énfasis, primero como secretario general y ahora como vicepresidente del partido.

Esta es quizás la principal preocupación en la vieja guardia del Congreso, la aparente ruptura que Rahul representa con la actual manera de hacer política, con ideas de democratización interna, en la elección de candidatos o de evaluar el rendimiento.

De hecho, el joven Gandhi -de quien el biógrafo Kidwai destaca en su obra su admiración por las campañas políticas de Barack Obama o por el Nobel indio Amartya Sen, conocido por su énfasis en la inclusión social- no ha mostrado fisuras en sus críticas.

"Quizás mis palabras fueron duras, pero mis sentimientos eran correctos", dijo el jueves en una comparecencia pública.

"La mayor parte de nuestras instituciones y partidos políticos son antidemocráticos. Solo unas 1.000 personas (...) de entre 1.210 millones de habitantes toman todas las decisiones. Muchos problemas son debidos a la centralización", agregó.

Según Kidwai, Rahul "tiene una agenda progresista para el futuro" y persigue un Partido del Congreso "sin corrupción", el mal que más ha golpeado a la formación en la presente legislatura.

Pero todo ello, en su opinión, no significa que el momento actual sea el adecuado para su ascenso definitivo.

"En la India alguien se vuelve importante en política con 60 años. Todavía tiene 15 años para llegar a ese punto", defendió el experto, que vinculó su proyección como candidato a que el partido mejore a corto plazo sus expectativas electorales.

"Saltar rápido a la palestra puede afectar a su carrera política", señaló.

No lo ve así el profesor Khadria, quien mantuvo que "incluso si es derrotado tiene un largo camino que recorrer".

"No veo otro candidato que lo reemplace. Un tercer mandato para Singh parece una posibilidad remota y también está el factor de la edad (Manmohan tiene 82 años, casi el doble que Rahul)", afirmó.

El analista deslizó que, aunque "en otras circunstancias", el difunto padre de Rahul, Rajiv Gandhi, ya fue una "excepción" convirtiéndose en primer ministro con 37 años.

Habrá que ver si el heredero, que hasta ahora ha rechazado toda oferta de puestos ministeriales, se lanza definitivamente a la palestra electoral en lo que se aventura una reñida disputa con Modi. EFE

igb/mr

(fotos de archivo: referencias 5795802, 5961692, 5340965)

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