Rajoy afirma que los signos de mejoría de la economía "no son un espejismo"

  • El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ve más cerca el fin de la crisis económica pese a que aún queden "malas noticias" y garantiza que los signos que apuntan a una mejoría "no son un espejismo", sino que ya avanzan la inversión de la tendencia económica, y, ahora, hay que "perseverar".

Madrid, 21 ene.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ve más cerca el fin de la crisis económica pese a que aún queden "malas noticias" y garantiza que los signos que apuntan a una mejoría "no son un espejismo", sino que ya avanzan la inversión de la tendencia económica, y, ahora, hay que "perseverar".

Y lo va a hacer con "mucha energía". Ese es el mensaje que ha lanzado Rajoy en su intervención en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, que ha tenido como asunto central la respuesta del partido a las informaciones sobre las cuentas de su extesorero Luis Bárcenas en Suiza.

Pero con independencia de anunciar una auditoría externa y otra interna de las cuentas del partido para despejar cualquier duda y de avanzar que propondrá un gran pacto contra la corrupción a todas las fuerzas políticas, ha dedicado parte de su intervención a refrendar su política económica porque cree que es la que está permitiendo avanzar hacia la salida de la crisis.

Rajoy, según ha explicado su "número dos" en el PP, María Dolores de Cospedal, en la rueda de prensa que ha ofrecido al término de esa reunión, ha considerado que 2013 va a ser "el umbral" de la recuperación.

Ha reconocido que durante todo este ejercicio los españoles seguirán sufriendo algunos "reveses" y aún llegarán malas noticias, pero no ha tenido duda alguna al asegurar que el año acabará mucho mejor que como ha comenzado.

El jefe del Ejecutivo se ha mostrado convencido de que España está más cerca del final de la crisis y que para conseguir el objetivo final hay que seguir por la senda de las reformas estructurales que cree que son las que permiten los síntomas de mejoría.

Entre ellos ha citado la reducción del déficit, la existencia de una menor deuda exterior, el comportamiento del sector del turismo y los datos de la balanza por cuenta corriente.

Todo ello ha insistido en que no representa "un espejismo", sino que se trata de signos que ya avanzan la inversión de la tendencia de la economía española.

Cospedal ha reiterado los beneficios que han supuesto para la economía las reformas que ya se han puesto en marcha y ha considerado que es patente que los españoles han pasado de tener un Gobierno que provocó la parálisis económica a otro que, en doce meses, se ha convertido en el más reformista que ha tenido España.

Rajoy ha subrayado que ante lo que queda por delante, la palabra clave es "perseverar", y, en esa línea, insistir en la agenda de reformas para hacer cambios, por ejemplo, en la Administración local y en la general del Estado.

También ha recordado la próxima ley de unidad de mercado o el paquete de medidas para apoyar a los emprendedores, a la iniciativa privada y a la exportación.

Asimismo, ha destacado la ley de Transparencia, que está actualmente en tramitación parlamentaria.

Una medida que el Gobierno cree que contribuirá a erradicar la corrupción.

Por todo ello, Rajoy ha recalcado que el Gobierno está actuando y lo va a seguir haciendo con energía porque sabe que tiene un proyecto de país que no nace de la improvisación, sino del convencimiento de que sabe lo que tiene que hacer.

"El Gobierno sabe lo que tiene que hacer y está en ese camino", ha dicho -según Cospedal- Rajoy, quien ha valorado decisiones como la reforma laboral o la del sector financiero y ha destacado la trascendencia de que, en un momento como el actual, España cuente con estabilidad institucional.

Rajoy se ha referido a la gran transformación que está experimentando Europa, un proceso en el que ha dicho que tienen que ir de la mano todos los socios comunitarios.

Al hilo de ello, ha considerado que no se entiende que haya que trabajar juntos para lograrlo y que algunos, dentro de España, cuestionen la unidad e incidan en lo que divide y no en lo que une.

En esta clara referencia a la situación sobre el futuro de Cataluña, el presidente del Gobierno se ha mostrado dispuesto a un dialogo "franco y abierto" con todo el mundo y con todas las fuerzas políticas que quieren mantener el diálogo dentro de la Constitución y las leyes.

Ahí es donde ha dicho que han de tener acomodo las aspiraciones de todos los españoles. EFECOM

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