Rajoy arenga a sus alcaldes para que las elecciones de mayo sean la "antesala" de las generales

El presidente del PP, Mariano Rajoy, arengó este jueves a los alcaldes de su partido para que consigan un gran resultado en las elecciones municipales del próximo mes de mayo y se conviertan así en la "antesala" de las generales previstas para 2012.
Rajoy lanzó este mensaje durante un almuerzo con una treintena de primeros ediles de capitales de provincia gobernadas por el Partido Popular, en el que también estuvieron presentes otros dirigentes como el vicesecretario de Política Territorial, Javier Arenas, y los portavoces parlamentarios en el Congreso y el Senado, Soraya Sáenz de Santamaría y Pío García-Escudero, respectivamente.
El almuerzo tenía como objetivo repasar los principales problemas que padecen actualmente las administraciones locales, ahogadas por la falta de financiación, y analizar la situación política a pocos meses de la cita con las urnas.
Según informaron a Servimedia fuentes presentes en el encuentro, Rajoy aprovechó la reunión para exponer la influencia que la crisis económica y el desgaste del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pueden tener en los comicios de mayo.
Aseguró que la gestión de Zapatero puede contribuir a que el PSOE tenga menos apoyo de sus votantes tradicionales en los comicios y, por lo tanto, que el PP pueda beneficiarse en los ayuntamientos y en las comunidades autónomas de un contexto político adverso para los intereses socialistas.
Rajoy dio a entender a sus compañeros, entre los que se encontraban destacados alcaldes como Alberto Ruiz-Gallardón y Rita Barberá, que está casi convencido de que el presidente del Gobierno agotará la legislatura y, por lo tanto, ni adelantará las elecciones ni dejará su puesto al frente de la Moncloa a otra persona.
Las fuentes consultadas por Servimedia aseguraron que en ningún momento se habló de posibles sucesores de Zapatero y se sostuvo que para el Partido Popular es irrelevante quién será el candidato del PSOE en 2012.
Su estrategia debe pasar, según señaló Rajoy a los alcaldes, en ofrecer alternativas a la situación económica de crisis actual y proponer propuestas para crear empleo y devolver a España a la senda del crecimiento.
La mayoría de los alcaldes que tomaron la palabra coincidieron en el diagnóstico con Rajoy y contribuyeron a mantener un clima que algunos de los presentes definen como "optimismo sereno".