Rajoy decidió asumir el control del Partido Popular no por los malos resultados, sino por la desintegración provocada por el abandono de sus líderes territoriales.
Según el diario ABC, la renovación del partido, que se fragua especialmente con que Rajoy asume la dirección del Comité de Dirección del PP, se debe al descontento del presidente de gobierno con los que habían sido personas de su máxima confianza.
Así, tras las elecciones del 24 de mayo, han ido 'abandonando' varios líderes regionales:Juan Vicente Herrera en Castilla y León, Bauzá en Baleares, Fabra en la Comunidad Valenciana y Rudi en Aragón, entre otros. Algo que ha irritado, apunta el diario, mucho a Rajoy, que se siente traicionado.
Rajoy no llegaba a comprender ni el abandono de aquellos que habían sido sus principales apoyos, ni la llamada de algunos para una renovación. De hecho, antes los que pedían un CongresoExtraordinario, el jefe del Ejecutivo lo ha dejado claro: los cónclaves regionales no se celebrarán.Tal es la traición que sintió Rajoy que decidió entonces tomar el control del partido y dar influencia a dos importantes caras dentro del partido que no han optado por la salida: Moragas y Cospedal. Así, el primero le propuso el nombramiento de vicesecretaria de Andrea Levy, dirigente catalana, mientras que fue Cospedal quien propuso los nombres de Pablo Casado, Martínez Maíllo y Javier Maroto.
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